¿Qué es astenozoospermia? - Causas, síntomas y tratamientos

La infertilidad es un problema que afecta a muchas parejas en el mundo. En el caso de la infecundidad masculina, puede deberse a que el número de espermatozoides es insuficiente, pero también se asocia a una movilidad de los mismos.
La astenozoospermia ocurre cuando el semen contiene espermatozoides que poseen un movimiento retrasado. También es común que reciba el nombre de astenospermia. Cuando ocurre esta situación, las técnicas de reproducción asistida son la solución para lograr un embarazo esperado. A continuación hablaremos a profundidad sobre esta condición clínica, que a su vez se relaciona con el aparato reproductor masculino.
Causas de la astenozoospermia
La mayoría de los casos de infertilidad en el varón es debida a un número reducido de espermatozoides. En este sentido recibe el nombre de oligozoozpermia. Ahora bien, si el semen no contiene ningún espermatozoide vivo, se denomina azoospermia.
Recordemos que de manera normal el volumen del semen es de 2 ml a 6 ml y puede contener hasta 100 millones de espermatozoides en cada ml. En este sentido, si el varón contiene solo 20 a 50 millones en el conteo total del semen, se considera infértil de forma general.
No obstante, muchas veces el problema no está asociado a un número total de espermatozoides. Si no más bien se vincula con la inmovilidad de los mismos, aunque ambos eventos también pueden estar relacionados. Ahora bien, cuando los gametos masculinos tienes problemas de movilidad, se les denomina como “vagos o lentos”, aquí el nivel se mide desde leve, intermedia, y hasta severa, según la gravedad.
A pesar de que el hombre posee un reencuentro total de espermatozoides normal, si su movimiento está afectado, podrá resultar difícil conseguir una fecundación de manera natural. Las causas que producen este fenómeno son variables y aún no están definidas de modo completo. Sin embargo, existen ciertos factores que sí afectan la movilidad y pueden causar astenospermia.
Factores genéticos y hereditarios
Cuando un hombre se hace un estudio de su semen y encuentra que no posee ningún espermatozoide o pocos, o si vienen asociados con una falla en su motilidad (acompañado de oligozoospermia o no) es probable que la causa sea genética.
Para entender un poco los factores genéticos debemos conocer el proceso de espermatogénesis. Es decir, la formación del espermatozoide. Pues, de manera general, cuando el fallo en movilidad se da por factores genéticos, se asocia a un flagelo ineficiente. Estas condiciones pueden ser heredadas de padres a hijos.
Espermatogénesis y espermiogénesis
La maduración de los espermatozoides inicia es en la pubertad. A este proceso se le conoce como espermatogénesis, y se divide en dos fases: meiosis y espermiogénesis. En la primera etapa, las células primordiales persisten en estado latente hasta la adolescencia, hasta ese entonces solo se diferencia en espermatogonias.
Luego, estas células madres producen espermatocitos primarios. Posterior a eso, a través de dos divisiones meióticas sucesivas se producen cuatro espermátidas. Después, experimentan una serie de cambios conocidos como espermiogénesis. Dentro de ellos se destacan:
- La formación del acrosoma. Este elemento contiene enzimas importantes para penetrar en el óvulo durante la concepción.
- Condensación del núcleo que está cubierto por el acrosoma.
- Eliminación de la mayor parte del citoplasma.
- Formación del cuello, la pieza intermedia y la cola o flagelo. Lo cual le permitirá el movimiento del espermatozoide.
En algunos casos, los gametos masculinos son anómalos. De hecho, es bastante frecuente encontrar espermatozoides anormales. La cabeza y la cola son los principales afectados. A su vez, aquellos con afectaciones morfológicas carecen de la motilidad normal. Lo que da lugar a que no ocurra la fecundación de ningún ovocito. En este caso, se le denomina Teratozoospermia.
Enfermedades e infecciones relacionadas
Existen otras enfermedades que pueden producir aztenoospermia. Por ejemplo, el síndrome de Kartagener de carácter autosómico recesivo, que también recibe el nombre de discinesia ciliar primaria, y se caracteriza por una alteración normal de los cilios. Lo cual puede afectar su estructura o función en el epidídimo.
Recordemos que, los espermatozoides una vez formados entran en la luz de los túbulos seminíferos. Allí, elementos contráctiles de la pared de esta zona los llevan hacia el epidídimo, sitio que funciona para almacenar a los espermatozoides. Al principio ellos son poco móviles, pero en esta región es que adquieren la motilidad completa. Cuando hay una disfunción en dicha zona, su movimiento se ve alterado y puede producir infertilidad masculina.
Otras enfermedades asociadas a Astenozoospermia son:
- Varicocele: Engrosamiento del sistema venoso en el escroto.
- Teratozoospermia: Alteración en la morfología normal del gameto masculino.
- Presencia de Ac antiespermático secundario a una infección.
- Licuefacción incompleta del semen: Por falta de las enzimas que lo hacen más líquido y con menor viscosidad.
- Anomalías cromosómicas: Como el síndrome de Klinefelter. También incluye la oligospermia y azoospermia.
- Hipertermia escrotal.
De igual modo, cuando hay infecciones, bien sea en cualquiera de los segmentos del testículo, la producción de espermatozoides se altera. Aquellas que perjudiquen el líquido seminal son de especial interés. Las más comunes son las causadas por enfermedades de transmisión sexual, por ejemplo, la gonorrea o la clamidia, que pueden producir inflamación de zonas como la vesícula seminal, próstata o epidídimo.
Factores ambientales y de estilo de vida
La astenozoospermia a veces se vincula a elementos externos. Por ejemplo, en el caso de la edad, pues a partir de los 45 años la motilidad de los espermatozoides puede verse comprometida. Además, la exposición a factores como agentes tóxicos influyen en su aparición. Por eso se debe tener precaución con el uso de fertilizantes y otros químicos.
Por último, el estilo de vida interviene notablemente. El consumo de alcohol excesivo, al igual que de ciertas drogas (como la marihuana, éxtasis o tabaco) producen astenospermia. La mala nutrición y los tratamientos con quimioterapia o radiación son causa de teratozoospermia. Otras causas ambientales abarcan:
- Exposición al calor de modo prolongado.
- Fiebre.
- Vasectomía.
Síntomas de la astenozoospermia
Esta condición no presenta manifestaciones clínicas evidentes. Por lo tanto, los hombres podrán tener una vida sexual normal, y es solo cuando intenten un embarazo que despertará la preocupación de ellos e indagarán la posible causa.
Debido a que no posee síntomas físicos, la una forma de determinar su presencia es haciendo un espermiograma. Aun así, los signos clínicos de la astenozoospermia están presentes, aunque no sean visibles a gran escala.
Disminución de la movilidad del esperma
El espermatozoide adquiere su motilidad en el epidídimo. Cuando hay una falla en esta zona, o el gameto posee un flagelo alterado, la astenospermia se hace presente. Además, la teratozoospermia también afecta el movimiento. Esto es debido a las alteraciones morfológicas del gameto masculino.
El espermatozoide debe recorrer un gran trecho desde que se deposita en la vagina hasta la trompa de Falopio, lugar donde se encuentra con el ovocito secundario y ocurre la fecundación. Esto sucede a nivel de la ampolla y luego el cigoto formado se traslada desde aquí hasta el útero para implantarse, si esto sucede, ocurre el embarazo.
Cuando el 60% de los espermatozoides presentes en el semen son inmóviles, hablamos de astenozoospermia. Lo que los imposibilita de llegar al óvulo y puedan ser fecundados. Debido a la incapacidad de desplazarse hasta donde se encuentra.
Baja tasa de fertilización
Para que se produzca un embarazo, ambos gametos tanto femeninos como masculinos deben ser normales. Si hay disfunción en alguno de ellos, la tasa de fertilización disminuye. Mientras más grave sea la condición, más difícil será la concepción.
Si la astenozoospermia es leve, lograr un embarazo de forma natural es posible. No obstante, la fertilidad, al verse afectada, resultará más difícil en conseguirlo. Cuando esta tasa es baja, será necesario recurrir a un tratamiento artificial de reproducción asistida y lograr la gestación.
Dificultades para concebir
La concepción o fecundación es el proceso por el cual los gametos de ambos sexos se fusionan. Tiene lugar en la región ampollar de la trompa de Falopio, siendo la zona más amplia de la trompa, bastante cercana al ovario.
Los espermatozoides pueden durar varios días en el aparato reproductor femenino. Pero solo el 1% de ellos depositados en la vagina entran al cuello del útero. Una vez aquí, solo viven unas cuantas horas. Los espermatozoides se desplazan desde allí hasta la trompa de Falopio gracias a su propia propulsión. Claro, también intervienen las contracciones musculares del útero y de la trompa.
No obstante, cuando esta propulsión se ve afectada, existirán dificultades para concebir. A pesar de que sean miles de espermatozoides los que se depositan en la vagina, solo unos pocos alcanzan su destino final y para ello deben estar en óptimas condiciones.
Dado que el viaje desde el cuello del útero hasta la ampolla puede tomar entre 30 minutos hasta 6 días, es necesario que poseen motilidad. Además, juegan otros factores claves como la capacitación en el tracto femenino para atravesar al ovocito. A nivel mundial, las dificultades para concebir afectan entre el 15% al 30% de las parejas.
Diagnóstico de la astenozoospermia
La astenospermia no da manifestaciones clínicas evidentes. Por lo tanto, es necesario realizar estudios específicos. Cuando los espermatozoides no se mueven o lo hacen ineficazmente, es difícil conseguir un embarazo natural. Cuando esto ocurre, la pareja quiera saber cuál es la causa subyacente. El seminograma es un método que permite evaluar la fertilidad en el hombre.
Si se descubre que el semen eyaculado tiene menos del 32% de espermatozoides con motilidad progresiva, hablamos de astenospermia. De igual modo, se considera diagnóstico si en el mismo examen hay menos del 40% de gametos móviles. Es decir, aquellos que son móviles, con y sin desplazamiento.
Pruebas de semen y análisis del esperma
Para determinar el conteo total de espermatozoides, así como su estructura y motilidad, se emplea el seminograma. Esta es una herramienta básica que analiza el esperma y evalúa diferentes factores. Entre ellos están la concentración, movilidad y morfología. Gracias a esta prueba se valora la calidad del semen para conseguir un embarazo natural. Dentro de los parámetros que evalúa están:
- PH
- Viscosidad
- Volumen
- Licuefacción
- Viscosidad
- Vitalidad
- Motilidad
- Concentración espermática
- Color
El análisis se realiza a una muestra de semen luego de un eyaculado. Mide la fertilidad masculina y permite determina la mejor prueba de reproducción asistida. Es el primer análisis que se hace en caso de sospecha de infecundidad. Luego se puede complementar con estudios genéticos específicos según los resultados. Además, también valora la necesidad de utilizar inseminación artificial.
Se recomienda que se examinen al menos dos muestras de semen en periodos de tiempo diferente. Esto con la idea de consolidar el diagnóstico y no arrojar falsos positivos. El semiograma también se hace cuando hay sospecha de daño testicular o luego de ciertas infecciones de origen sexual. Para obtener la muestra es necesario la abstinencia sexual por al menos 5 días.
Evaluación de otros factores de fertilidad masculina
Cuando el semiograma posee resultado anormal es necesario valorar otras pruebas, para esto se puede hacer un análisis hormonal a través de una muestra sanguínea. También será de gran ayuda evaluar parámetros como niveles de testosterona, prolactina, LH, o FSH. Esto es debido a que la espermatogénesis tiene lugar gracias a estas hormonas sexuales. Por eso cuando presentan valores anormales se puede modificar la calidad del espermatozoide y del semen.
Existen otras pruebas diferentes que son útiles cuando el semiograma está alterado. Dentro de ellos están:
- Estudio de fragmentación del ADN espermático.
- Espermocultivo, para evaluar posible infección.
- Cariotipo humano y analizar los cromosomas en busca de deleciones o mutaciones.
- Biopsia testicular.
Tratamientos para la astenozoospermia
Cuando hay fallos en la motilidad espermática, la solución más sencilla es buscar tratamiento natural. Para elegir una terapia adecuada, primero se debe conocer la causa que produce astenospermia.
Muchas veces está vinculada a factores ambientales o externos que al tratarse pueden corregir esta condición. Por ejemplo, si es una infección, el médico le receta al paciente el antibiótico adecuado. Luego de esto, se repite el semiograma a los 3 meses para evaluar el estado de los espermatozoides. Según la gravedad de la astenospermia se utilizan varios tratamientos para mejorar dicha afección y de este modo conseguir un embarazo.
Cambios en el estilo de vida y hábitos saludables
En caso de que la astenozoospermia sea leve o ligera, un cambio los hábitos puede resultar positivo. Se recomienda evitar sustancias tóxicas como el alcohol y el tabaco. El consumo de suplementos vitamínico y de antioxidantes también se recomienda.
En general, llevar un estilo de vida saludable mejora los casos de astenospermia leve, pudiendo incluso curarla. Los hábitos alimenticios mejoran la motilidad del espermatozoide. Los antioxidantes y la L-carnitina en la dieta son dos sustancias recetadas por los médicos a sus pacientes. Llevar una alimentación sana, rica en frutas y verduras es algo recomendado por los urólogos. Por último, en algunos países la maca peruana ha tenido excelente resultados para revertir la infertilidad masculina
Medicamentos y suplementos para mejorar la movilidad del esperma
También existe tratamiento farmacológico para la astenospermia. Estos medicamentos se destinan a mejorar la calidad del semen. No obstante, solo se recomienda en casos leves donde el factor espermático sea el responsable.
Cuando hay una alteración del eje entre el hipotálamo, la hipófisis y el testículo, la terapia farmacológica es una opción. De este modo se determina cuál hormona sexual se produce de manera anormal. Y se elige el medicamento apropiado que corrija esta condición. Muchas veces esto no es suficiente y es necesario recurrir a tratamientos artificiales.
Técnicas de reproducción asistida
La fecundación in vitro (FIV) del óvulo humano y la transferencia del embrión es el procedimiento típico de laboratorios de fertilidad en el mundo. En este caso, el crecimiento del folículo ovárico se estimula con gonadotropinas. Mediante laparoscopia se recolectan los ovocitos dentro de los folículos, aspirándolos justo antes de la ovulación. Pues en este punto, el gameto se encuentra en la última fase de meiosis I.
El óvulo se añade en un medio de cultivo simple al que se le colocan los espermatozoides. Después, se hace seguimiento de los óvulos fecundados y cuando llegan a ser 8 células se transfieren al útero.
También existe la inyección intra citoplasmática de espermatozoides (ICSI). Con esta técnica se inyecta directamente el gameto masculino en el citoplasma del óvulo. En caso de ser diagnosticado con astenozoospermia, ambas terapia tienen tasas de éxito elevadas. La FIV convencional es útil cuando la afección es leve y el procedimiento es más simple.
Ahora bien, si se trata de una astenospermia grave o severa, la FIV se complementa con el ICSI. Debido a que es el profesional el encargado de inyectar el espermatozoide en el óvulo, no es necesario que este se mueva. Usando esta técnica, se aumenta el riesgo de fetos con deleciones en el cromosoma pero no influye en otras anomalías cromosómicas.
Si ninguna de estas alternativas funciona, se debería evaluar la opción de un donante de semen. Ayudándose de la inseminación artificial (IAD) se podrá lograr el embarazo. El semen conyugal no sería viable para IAD, pues con esta técnica, es necesario que los espermatozoides tengan movilidad, ya que consiste en inyectar el semen en el aparato reproductor femenino. Luego, deberán contar con buena motilidad para ascender desde el útero a la trompa de Falopio.
Consejos para mejorar la movilidad del esperma
Aunque existan causas genéticas que produzca astenozoospermia, cuando no es así, con emplear algunos cambios se puede restablecer la fertilidad, mejorar la calidad de vida y deshacerse de hábitos nocivos juegan un papel clave.
Alimentación balanceada y nutrientes esenciales
Proveer de forma adecuada al cuerpo de vitaminas y minerales es esencial para la fertilidad sana. La calidad seminal depende en gran medida de tus costumbres alimentarias. Una dieta balanceada garantiza la formación de espermatozoides aptos. Los suplementos vitamínicos revierten la astenozoospermia producida por un déficit de los mismos. Si es el caso, se recomienda repetir el semiograma al cabo de 3 meses.
Alimentos con alto contenido en vitamina C como las naranjas y antioxidantes aumentan la calidad seminal. Así mismo, comidas ricas en vitamina E, B12 y minerales como el Zinc también son beneficiosos. Algunos aminoácidos como la taurina y L- Carnitina son responsables de la motilidad del espermatozoide, por lo que, cantidades adecuadas en la dieta son recomendadas.
Ejercicio regular y actividad física adecuada
Mantener un estilo de vida saludable se liga al ejercicio que hacemos. De igual manera, aunque parezca extraño, realizar deporte también afecta la calidad del semen. Esto depende en gran medida de la intensidad con la que hagamos. Cuando se practica de manera regular y de forma moderada, puede aumentar la cantidad de testosterona producida. Además, ayuda a reducir el estrés oxidativo y así garantizar la calidad del semen. El ejercicio aeróbico es ideal para esto.
No obstante, cuando de práctica de modo intenso puede ocurrir un efecto rebote. Es decir, disminuir la producción de andrógenos y con ello la fertilizante del hombre.
Evitar factores de riesgo y sustancias nocivas
El consumo de tabaco y de drogas afecta de forma notable la fertilidad en el hombre. De igual modo, la exposición a elementos tóxicos en el lugar de trabajo representan un riesgo.