¿Qué es un bolardo? Descubre su importancia y usos en el urbanismo

Qué es un bolardo

El objeto denominado bolardo se puede clasificar como un elemento cotidiano, ya que se puede observar en las calles con mucha frecuencia. Sin embargo, muchas personas no saben de qué se trata esta palabra o los conocen con otros nombres. Así que, en este artículo, se explica qué es un bolardo, para qué sirven y cuáles son sus características, de igual manera, se menciona su importancia, su estructura, además de los tipos de bolardos con sus funciones.

Índice()
  1. ¿Para qué se usa un bolardo?
  2. ¿Cuál es la estructura de un bolardo?
  3. Características de un bolardo
  4. Importancia de los bolardos en el urbanismo
  5. ¿Cuándo se utilizan los bolardos?
  6. Tipos de bolardos y sus aplicaciones
    1. Bolardos fijos
    2. Bolardos retráctiles o móviles
  7. Mantenimiento y cuidado de los bolardos

¿Para qué se usa un bolardo?

Un bolardo es un elemento de mobiliario urbano que se utiliza para delimitar, proteger o regular el acceso a determinadas zonas de la ciudad. Se clasifican como elementos de seguridad, parte de la comunicación gráfica y en ciertas ocasiones como señales de tránsito, pues reflejan el significado que, en la zona donde se ubican, no se puede transitar o estacionar.

Los bolardos suelen tener forma cilíndrica o cónica, y se fabrican con materiales resistentes como acero, hormigón, piedra o plástico. Estos objetos se colocan en las aceras, plazas, parques, calles peatonales o carriles de bicicleta, entre otros lugares. En ese sentido, tienen el fin de evitar el paso o el estacionamiento de vehículos no autorizados cuando fungen como una especie de señales de tráfico. De igual manera, sirve para mantener la seguridad de los peatones y ciclistas.

Representan una herramienta de urbanismo o mobiliario urbano que contribuye a ordenar el espacio público y a favorecer la movilidad sostenible. Los bolardos permiten crear zonas de prioridad peatonal, donde los vehículos solo pueden acceder en determinados horarios o con permisos especiales.

De esta manera se reduce la contaminación acústica y atmosférica, se fomenta el comercio local y se potencia la vida social o cultural. Los bolardos también sirven para proteger el patrimonio histórico o artístico de posibles daños o vandalismo, así mismo, ayudan a separar los carriles de bicicleta de los carriles para vehículos motorizados.

¿Cuál es la estructura de un bolardo?

La estructura de un bolardo depende del tipo y del material del que esté hecho, en general, consta de una base o placa que se fija al suelo mediante tornillos o varillas de acero.

También posee un cuerpo que sobresale del pavimento y que puede tener distintas formas, tamaños y colores. Algunos bolardos pueden incorporar elementos adicionales como luces, cadenas, señales e incluso otros dispositivos.

Características de un bolardo

Los bolardos cuentan con gran resistencia, pues son capaces de soportar impactos, golpes, rozaduras, cambios climáticos o actos vandálicos sin deformarse ni deteriorarse. Así mismo, su mayor atractivo es la visibilidad, pues son perceptibles por los conductores y los peatones, en especial en condiciones de poca luz o niebla.

Para ello, suelen reflejar colores llamativos, bandas reflectantes o iluminación integrada, aunque también se debe considerar la iluminación del alumbrado público para que no moleste en la visión de los conductores.

En cuanto a la estética, estos objetos deben armonizar con el entorno urbano y respetar el estilo arquitectónico o histórico del lugar donde se instalan. Para ello, pueden tener formas originales, elegantes o divertidas, o decorarse con motivos artísticos o culturales.

Ahora bien, hablando de la accesibilidad, los bolardos deben facilitar el paso de las personas con movilidad reducida o con carritos de bebé, e incluso los de compra. De modo que, deben tener una altura adecuada, no obstaculizar el ancho de la acera y estar separados por una distancia suficiente.

Importancia de los bolardos en el urbanismo

Estas señales son importantes en el urbanismo porque ayudan a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y a crear ciudades más humanas, también ayuda a crear soluciones de seguridad y sostenibles.

  • Prevenir accidentes, pues evitan que los vehículos invadan las zonas peatonales o de ciclistas, causando atropellos o colisiones. También impiden que los vehículos se salgan de la calzada o concreto y choquen contra elementos urbanos como la iluminaria de las farolas, bancos o fuentes.
  • Proteger el medio ambiente, ya que reducen el tráfico rodado y el estacionamiento indiscriminado en las zonas urbanas, lo que disminuye las emisiones de gases contaminantes y el consumo de combustibles fósiles.
  • Fomentar la actividad física, puesto que animan a los ciudadanos a desplazarse a pie o en bicicleta por la ciudad, lo que mejora su salud y su bienestar. Los bolardos también pueden servir como aparcabicis o como elementos para hacer ejercicio al aire libre.
  • Embellecer el paisaje urbano, ya que lucen diseños creativos y atractivos que aportan personalidad o belleza a las calles. Los bolardos también se emplean como un detalle constructivo o soportes para el arte urbano o la publicidad.

¿Cuándo se utilizan los bolardos?

Los bolardos se usan cuando se quiere delimitar, proteger o regular el acceso a una zona urbana. Por ende, hay varias situaciones en las que se pueden emplear los bolardos en las calles o incluso en las aceras.

  • Zonas peatonales, donde se usan para impedir el paso de vehículos a las calles o plazas destinadas exclusivas a los peatones.
  • Zonas de carga y descarga, en las que se emplean con el fin de reservar espacios para que los vehículos de reparto puedan cargar o descargar mercancías sin obstaculizar el tráfico ni la circulación de peatones.
  • Zonas verdes, en las que los bolardos se usan para proteger los parques, jardines o alcorques de posibles daños causados por vehículos que circulen o aparquen sobre ellos. Estos bolardos suelen ser de materiales naturales como madera, piedra u hormigón.
  • Zonas de emergencia que facilitan el acceso de los vehículos de emergencia como ambulancias, bomberos o policía a las zonas donde se produzca una situación de riesgo o urgencia.
  • Zonas de ocio donde tienen el objetivo de crear espacios lúdicos o recreativos donde los ciudadanos puedan disfrutar de actividades al aire libre como juegos, deportes, espectáculos o eventos.

Tipos de bolardos y sus aplicaciones

Existen diferentes tipos de bolardos según su forma, su material, su función o su mecanismo. Algunos tipos de bolardos se observan en las calles dependiendo de sus aplicaciones o finalidades. De igual manera, tienen en consideración la movilidad de estos objetos.

Bolardos fijos

Son los más comunes y sencillos, los cuales se instalan de forma permanente en el suelo y no se pueden mover ni retirar. Se usan para delimitar zonas peatonales, proteger elementos urbanos.

Bolardos retráctiles o móviles

Los bolardos retráctiles o móviles se clasifican como los más sofisticados y versátiles, los cuales se pueden subir o bajar mediante un sistema hidráulico, eléctrico o mecánico, permitiendo el paso o el bloqueo según las necesidades. Se usan para regular el acceso a zonas de carga y descarga, emergencia u ocio.

También existen los bolardos luminosos que son los más visibles y decorativos. Incorporan luces LED o solares que se encienden por la noche o en condiciones de poca luz, mejorando la seguridad y la estética. Se usan para iluminar zonas peatonales, verdes u oscuras.

Otros son los bolardos inteligentes, más avanzados en tecnología y funcionales, ya que incorporan dispositivos electrónicos como cámaras, sensores, altavoces o pantallas que permiten interactuar con los usuarios.

Mantenimiento y cuidado de los bolardos

Los bolardos requieren de un mantenimiento y cuidado periódico para garantizar su correcto funcionamiento y conservación. Se debe limpiar la superficie de los bolardos con agua y jabón neutro, eliminando la suciedad, el polvo o las manchas que puedan afectar a su aspecto o a su visibilidad.

Además, se debe evitar el uso de productos abrasivos o corrosivos que puedan dañar el material o el acabado de los bolardos. De igual manera, hay que revisar el estado de los bolardos con regularidad, comprobando que no presenten grietas, abolladuras, deformaciones o roturas que puedan comprometer su resistencia o su estabilidad. Hay que repararlos o sustituir cualquier pieza defectuosa lo antes posible.

Cómo citar:
"¿Qué es un bolardo? Descubre su importancia y usos en el urbanismo". En Quees.com. Disponible en: https://quees.com/bolardo/. Consultado: 19-12-2025 23:58:35
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