¿Qué es un delito doloso? - Conoce los delitos cometidos con plena conciencia

La pena establecida para los actos ilícitos depende de la gravedad de los hechos que se lleven a cabo. Por ello, los delitos dolosos son parte fundamental en el derecho penal, y por lo tanto, tener conocimiento sobre estas penas puede resultar de gran ayuda e importancia.

¿Qué significa dolo en derecho penal?

El significado de dolo en derecho hace referencia a la voluntad deliberada de cometer un delito a sabiendas de que es ilegal. Por otro lado, en los eventos jurídicos, el dolo representa el carácter malicioso de engañar a alguien o de quebrantar una obligación que se ha obtenido.

Una manera más sencilla de definir el dolo es como la conducta antijurídica, culpable y punible de cometer u omitir una acción que conlleva un daño a otra persona. Lo cual ocurre de una manera totalmente consciente y bajo plena voluntad de quien lo comete. De este modo, el dolo se considera la forma más grave de culpabilidad en los actos ilícitos que pueda cometer un individuo con carencia de honestidad.

Algunos autores han definido el dolo de la siguiente manera:

• Según Hernando Grisanti, el dolo es la voluntad consciente de un acto penado por delito.
• De acuerdo con Francesco Carrara, se define como la intención más o menos perfecta de realizar un acto que es penado por la ley.

Existen dos elementos que se cumplen cuando una persona comete un delito doloso, estos son los siguientes:

• El primero es el elemento de conciencia, el cual hace referencia a la acción que se lleva a cabo en contra de la ley, sabiendo y siendo consciente de que está mal.
• El segundo elemento lo compone el volitivo, este no se puede llevar a cabo sin estar consciente del hecho haciendo referencia al aspecto anterior descrito. De tal modo que este factor es el deseo que tiene la persona de realizar el acto ilícito.

El dolo consta de tres tipos distintos que se dividen según el evento o acción que se lleve a cabo. Por ello encontramos las siguientes clases:

Dolo directo de primer grado o “intencional”

Este se caracteriza por ser la forma más intensa de dolo, conocido como dolo directo de primer grado o simplemente por “intención”. Este tipo de dolo demanda que el autor haya cometido una acción típica con el fin puntual de producir un acontecimiento peculiar. Por ejemplo, si una persona busca la muerte de otra, entonces para que esto ocurra decide disparar y matarlo. De este modo comete una acción dolosa que entra en la categoría de primer grado.

Dolo directo de segundo grado o “de consecuencias necesarias”

Según el autor, Sainz Cantero lo denomina como dolo de consecuencias necesarias o como lo nombró Quintero Olivares, dolo directo de segundo grado. Este ocurre cuando se origina un resultado no deseado directamente, pero que es una derivación necesaria e inevitable del resultado buscado al cometer el acto. Por ello, existe una completa relación entre lo que el autor quería y el acontecimiento externo que ha tenido lugar.

Un ejemplo de este tipo puede ser, el atentado a una persona importante lanzando una bomba. Si el autor logra su cometido al matar al individuo, cuenta como dolo de primer grado. Aparte de eso, se suma el dolo directo de segundo grado, por consecuencia del daño colateral producido a los guardaespaldas, bien sea por las lesiones o muerte de alguno de ellos.

Dolo eventual

Este tipo de acto también se denomina como dolo condicionado o indirecto. Pues bien, en esta clase de delito, el riesgo de provocar daño con una acción es bajo en comparación con el dolo de segundo grado. Pero de igual manera, el autor del delito admite que su acción puede ocasionar consecuencias negativas y, aun así, la realiza.

Un ejemplo para esta clase, es si un sujeto participa en una carrera callejera con intención de divertirse, pero él acepta la probabilidad de poder atropellar a un peatón. En este caso, el individuo estaría admitiendo que existe la posibilidad de ocasionar un accidente, pero, aun así, participa en la carrera.

En la práctica es de gran importancia destacar que el dolo eventual se delimita por la delgada línea que lo divide de la culpa. Por ello, en casos donde el autor sepa que confía en que no vaya a ocurrir nada malo, pero resulta que si pasa, no estará actuando en dolo eventual, sino con imprudencia. Debido a esto, el análisis típico para este caso no será de tipo doloso sino culposo.

Existen distintas teorías acerca del dolo y porque se llevan a cabo. Entre estas encontramos las siguientes:

• Teoría de la probabilidad: hace referencia a que el autor se plantea la posibilidad de que algo malo acontezca, pero, aun así, lleva a cabo el acto.
• Teoría ecléctica: sucede cuando el individuo se toma en serio el riesgo de lo que va a ocurrir y se conforme con el resultado.

¿Cuándo se considera que una persona es culpable de un delito doloso?

Para que esto suceda se debe tener conocimiento de que el dolo integra dos elementos, el intelectual y el volitivo. De esta forma, para que una persona sea culpable de un delito doloso debe existir la conciencia y voluntad del acto ilícito. Por ello, para que se considere un delito de este tipo, el autor siempre tiene que tener intención de cometer daño.

De igual modo, deben existir circunstancias atenuantes y agravantes para que ocurran los delitos dolosos. Entre las condiciones atenuantes están las siguientes:

• Ejecutar el hecho con alevosía.
• Realizar el delito para ganar recompensas.
• Ser reincidente.
• Obrar con abuso de poder o confianza.
• Aumentar de forma deliberada el daño de la víctima.
• Actuar con motivos racistas u otra razón de discriminación.

Por otra parte, las circunstancias agravantes serían las siguientes:

• Adicción a sustancias como el alcohol, drogas o similares a estas.
• Confesar el crimen antes de un procedimiento judicial.
• Reparar el daño causado a la víctima.
• Disminuir la consecuencia de los actos.

Ejemplos de delitos dolosos

Existen una gran variedad de ejemplos sobre cuáles son los delitos dolosos que puedan cometer las personas. Algunos casos son los siguientes:

• Un ejemplo sencillo es cuando el autor del delito va a una joyería, al entrar observa un collar, lo guarda en su mochila y se va sin comprarlo. Si la persona que cometió el delito sabía que al llevarse la prenda sin pagar la tienda iba a perder dinero, se trata de un delito doloso de hurto.
• Otro ejemplo es un individuo que atropella a una persona con intenciones de matarlo. Esto se considera delito doloso debido a que el autor conoce las repercusiones que pueda tener asesinar a una persona. Por otro lado, si el conductor atropelló a un individuo por no verlo o por cruzar cuando no debía, se trata como un delito por imprudencia.
• Un acto terrorista también se considera un delito doloso, bien sea de primer o segundo grado. Un ejemplo de primer grado es un terrorista que mata a un político con un arma de fuego.

Siguiendo con el ejemplo del terrorista, este puede intentar asesinar a algún político o persona influyente con una bomba en su coche. De esta manera terminaría matando al político y a su chofer, incluso hiriendo a personas cercanas. Este tipo de crimen se considera un delito doloso de segundo grado.

¿Qué pena le establece la ley a una persona que comete delito doloso o delito con plena conciencia?

La pena que reciba un individuo por la ley depende del país donde se encuentre y la gravedad del hecho cometido. Esto obedece la regulación penal de la nación, si un juez decide que se ha realizado un delito de forma dolosa adjudica una sentencia determinada.

Cabe señalar que las penas aplicadas a estos actos ilícitos se incrementan en algunos países hasta una cuarta parte de la sentencia original. De igual forma, se añaden sanciones y medidas de seguridad con el fin de cumplir la reeducación y reinserción social del individuo.

¿Qué diferencia hay entre delito doloso y delito culposo?

La diferencia primordial entre el dolo y la culpa, radica en que el dolo se determina por la mala fe de la acción, mientras que la culpa no. De tal forma, la culpa puede ser consciente o no, debido a que el autor no espera el resultado de manera consciente.

Dicho de otro modo, la culpa es la consecuencia de llevar a cabo una acción por la falta de cuidados necesarios para llevarla a cabo, pero sin ser consciente de ello. En este sentido, se considera que el autor del acto ilícito tiene la culpa cuando ocurre una lesión o daño. Esto como consecuencia de la acción que llevó a cabo y no se preocupa por los posibles resultados.

Se debe agregar que el autor del delito será culpable de daños o lesiones causados en los siguientes casos:

• Debido a la falta de precaución necesaria al momento de ejecutar una actividad.
• Por el descuido al realizar dicha acción.
• Por no pronosticar el resultado de las consecuencias por el hecho cometido.

Se debe agregar que hay dos tipos de culpa:

• Culpa consciente: es en la que el autor está consciente de lo que pueda ocurrir, pero confía en que no se dé este resultado. Un ejemplo de ello, es un peatón que cruza por donde no debe, confiando en que no hay peligro.
• Culpa inconsciente: ocurre cuando el sujeto del delito no ha previsto el resultado final. Por ejemplo, si un conductor va manejando a toda velocidad y dos personas cruzan de la nada, ocurre un accidente. En este sentido, el conductor, aun intentando frenar, los termina atropellando.

Mientras tanto, el dolo se divide en 3 tipos que ya se explicaron antes. Entre ellos tenemos:

• Dolo directo o de primer grado.
• Dolo indirecto o de segundo grado.
• Dolo eventual.

A manera de resumen tenemos entonces, que el dolo se lleva a cabo con una intención clara de lo que va a ocurrir. Por otro lado, la culpa puede darse tanto consciente o inconsciente de la conclusión del acto realizado.