¿Qué es un archivo ejecutable en informática? - Conoce todos los tipos y características

Sea que estemos en un entorno digital desde una computadora con Microsoft Windows o desde un teléfono inteligente, hay aspectos que son comunes. ¿Has escuchado sobre el término “archivo ejecutable”? Es probable que solo lo asocies con un PC, sin embargo, es mucho más extenso que esto. Todo archivo multimedia es un ejecutable de cierta manera. Por lo que no está limitado a un equipo de escritorio, sino a dispositivos con sistemas operativos.

Para evitar alguna confusión y que todo quede claro con este término, hoy explicaremos qué es este archivo y para qué sirve. Además, conocerás algunas extensiones de archivos que suelen ser comunes en sistemas operativos como Windows.

Definición de archivo ejecutable en informática

Como el propio nombre indica, es un tipo de archivo el cual se puede ejecutar. Esto implica que, al hacerlo, se activará un programa, bien sea especializado o uno nativo del sistema. Al ser ejecutable, es necesario que el sistema operativo del dispositivo cuente con el programa necesario para ponerlo en funcionamiento. De lo contrario, no será compatible y generará alguna clase de error.

Así que, podemos decir que un archivo ejecutable en informática es aquel que nos permite ejecutar un programa y conocer cuál es el contenido de dicho archivo. Una característica que comparten la mayoría de estos archivos, es que cuentan con portabilidad. Es decir, que los puedes mover de ubicación y/o transferir a otro dispositivo.

Es importante tener en cuenta que no todos los archivos son portables. Este aspecto o característica dependerá de las instrucciones con las que están diseñados. Es decir, habrá archivos que estarán destinados a plataformas y se pueden ejecutar, mientras que otros son específicos.

Algo que debes saber, es que todos los ejecutables no son iguales. Es decir, algunos pueden tener más o menos información. Por ejemplo, habrá archivos .EXE que vienen de forma individual, pero al ejecutarlos, se genera una serie de archivos que cumplen con funciones específicas. Visto de un modo más sencillo, un .EXE puede o no contener: un archivo de inicio, uno de carga y otro de gestión o manejo de los procesos. Si te ha pasado que al eliminar esos archivos que se generan luego de haber ejecutado el .EXE ocurre algún error, es porque estás borrando una parte importante del proceso.

¿Para qué sirve un archivo ejecutable en informática?

La primera función que estos archivos poseen, es que nos permite decirle a nuestra computadora qué es lo que queremos hacer. Es decir, que es una forma de comunicación directa y sencilla de darle indicaciones o instrucciones a nuestro equipo. En vista de que un ordenador se comunica con su propio lenguaje, un programa o archivo ejecutable nos facilita tal comunicación.

Sin embargo, esta no es la única utilidad que le podemos dar a estos archivos con formatos o extensiones específicas. De hecho, la utilidad va a depender en primera instancia de la extensión y origen del archivo. Un clásico ejemplo serían los archivos EXE que todos conocemos. Estos son la manera más fácil de poner en marcha algún programa o proceder con la instalación del mismo.

En cambio, si se trata de un archivo .DOC, este dependerá de un programa previamente instalado. Los que tienen una extensión de archivo como esta, se consideran como archivos que contienen datos para su lectura. Aunque también son capaces de retener y almacenar información. Es por esta razón que, al ejecutarlos en Windows o Linux, es posible ver cuál es su contenido, modificarlo, expandirlo o eliminarlo.

Por otro lado, están los archivos con formato .RAR, los cuales permiten almacenar, dentro de sí, otros archivos sin importar la extensión que tengan. Además, tienen la capacidad de comprimir el peso total y hacerlo un poco más ligero. Por este u otros motivos, es importante especificar para qué se va a utilizar un ejecutable.

Una particularidad que estos archivos tienen, es que permiten modificar su formato original. Es normal ver usuarios tomar un JPG y modificarlos para que sean PNG. Esto mismo puede ser aplicado para otros casos. Sin embargo, este simple cambio en muchas ocasiones puede resultar en un problema, puesto que no podrás ejecutar un .EXE por haber hecho tales modificaciones.

En cuanto a los usos más específicos, podemos destacar los siguientes:

• Instalar un programa.
• Iniciar un software para eliminar otros.
• Visualizar imágenes, videos y archivos multimedia.
• Establecer una comunicación en lenguaje máquina y solucionar errores específicos.
• Leer archivos editables de programas como Photoshop, del paquete Microsoft Office, editores de vídeo, Visual Basic, Java, entre otros.

Ten en cuenta que, pese a que se puede hacer modificaciones en la extensión del archivo, hay limitaciones. Es decir, no puedes cambiar el formato de una imagen por un audio. No son compatibles entre sí y lo más probable es que se genere alguna clase de error.

¿Cuáles son los archivos ejecutables y no ejecutables?

Veamos este caso de la siguiente manera: Un archivo ejecutable es aquel que tiene la capacidad de ejecutarse sin necesidad de un programa. Estos, por lo general, suelen tener extensiones como .EXE, .BAT, .COM, entre otros. Por otro lado, los que no son ejecutables son aquellos que no cumplen con esta condición.

Ahora bien, un archivo ejecutable es aquel que contiene información en binario y es interpretado por la computadora. La programación detrás de todo este proceso facilita la lectura e interpretación de los datos. Es decir, que un programa ya viene capacitado para interpretar este código y puede mostrarte la información mediante una interfaz que puedas comprender y entender. Lo que queremos decir con esto es lo siguiente:

• Todo archivo ejecutable tiene la capacidad de funcionar por sí mismo.
• Los no ejecutables son los que guardan la información y requieren de un programa para su interpretación.

Parece confuso, pero el secreto está en que todo archivo ejecutable tiene la particularidad de iniciarse sin necesidad de un programa, mientras que su contraparte si lo requiere. Es por esta sencilla razón de que los archivos multimedia, documentos de texto y demás, se consideran como no ejecutables.

Ejemplo de un ejecutable son aquellos que descargas de internet y te permiten instalar programas. Un claro ejemplo puede ser que bajes el instalable de Java o Visual basic, que son programas para ordenadores con Windows. Incluso, hasta el mismo PowerPoint es un claro ejemplo.

Por otro lado, los no ejecutables son aquellos archivos que estos programas generan. Es decir, imagina que tienes el Setup de Microsoft Office. Instalas el programa y creas un archivo .DOC, este sería un no ejecutable, puesto que requiere de un software para poder interpretar su información. Por otro lado, el archivo ejecutable sería el Setup que te permite instalar el programa. Si lo ves de otra manera más sencilla aún, un ejecutable sería un archivo JPG, mientras que un visualizador de imágenes sería el no ejecutable. Lo más probable que el segundo tenga un formato .EXE.

¿Cómo funciona un archivo ejecutable?

Todo ordenador y dispositivo electrónico que maneja programas necesita de instrucciones, ya que “no los puede ejecutar” por sí mismos. Es allí donde entra un ejecutable. Estos cuentan con la programación necesaria para poder llevar a cabo una instrucción. Esto permite el inicio de cualquier tipo de software, ya sea un lenguaje de programación, JAVA, editor de texto, entre otros.

Gracias a la memoria base que posee una computadora, estos pueden cargar dichas instrucciones según la petición del usuario. Gracias a comandos y otros programas que se ejecutan en segundo plano y son propios del sistema, es que puedes ver la interfaz de un software, utilizarlos para leer archivos no ejecutables.

Así que, en términos sencillos de entender, un archivo ejecutable se ha hecho a través de comandos e instrucciones. Este se ejecutará en conjunto y llevará a cabo una función en particular. Estas pueden ir desde ubicar algún documento, visualizar imágenes, modificar parámetros en una imagen, etc. Todo está en el nivel de codificación que tenga el software y cómo se encuentra estructurado.

En cuanto a código, un visualizador de imágenes funciona de manera distinta a un reproductor de audio. Aunque ambos son programas iniciados por archivos ejecutables, su estructura y su código fuente están hechas de manera distinta.

¿Cuáles son las extensiones más comunes que son ejecutables?

Ahora llegamos a un punto donde es necesario que conozcas a fondo cuáles son los archivos ejecutables. En breve te proporcionaremos algunos ejemplos de los más frecuentes. Sin embargo, esto no quiere decir que sean los únicos. Recuerda que Windows es tan solo uno de muchos sistemas operativos.

Por lo tanto, los programas o archivos de un ordenador con Mac OS o Linux, dispositivos móviles y demás cuentan con sus propias extensiones o formatos de archivos. Así pues, algunos de los más habituales en el entorno Windows son los siguientes:

EXE

Este es el formato más general y estándar que tiene Windows, sin importar las versiones. El término EXE hace referencia a que es un ejecutable. Por lo general, todo programa en este sistema operativo se pone en marcha haciendo doble clic en el archivo o bien en su acceso directo que encontrarás en el escritorio. De esta manera, podemos destacar dos usos principales de este formato:

• Instalar software.
• Ejecutar programas.

Un dato muy importante a considerar, es que, al ser archivos muy usuales, es una de las principales formas por las que un ordenador se infecta con algún virus informático. Al ser tan usados, es fácil para un programador modificar su código o replicar el mismo con algunas alteraciones. Es por esta razón que no se les recomienda a los usuarios descargar aplicaciones y programas de fuentes o páginas no oficiales.

Esto no significa que todos los archivos con este formato sean potencialmente peligrosos. Todo depende de su origen. Por lo general, los antivirus más actuales detectan este tipo de archivo como peligroso y los bloquean. Es a raíz de esto que se recomienda desactivar la protección del equipo y ejecutar dicho archivo.

Al ser ejecutables, no hace falta de un programa en particular. El mismo sistema operativo está en la capacidad de ejecutarlos sin problema. En caso de que estés presentando problemas para conseguirlo, puedes emplear líneas de comando. Esta es una opción sencilla y directa que tienes para comunicarte con el ordenador de forma más nativa y directa.

COM

También son ejecutables, con la diferencia de que su información está codificada en código binario y solo tienen una capacidad máxima de 64 KB. Este puede ser un dato fundamental si notas que este archivo cuenta con más peso de lo habitual. A diferencia de un .EXE, los archivos con formato .COM no cuentan con metadatos o cabeceras. Se puede decir que la característica de estos archivos, es que solo poseen comandos para llevar a cabo ciertas instrucciones.

Lo normal es que este tipo de archivos sean generados usando el símbolo del sistema de Windows. Es importante destacar que este formato no tiene ningún tipo de relación con el dominio de páginas web con la misma terminación.

BAT

Podríamos decir que es una variante de la extensión anterior, con la diferencia de que este ejecuta comandos de texto en una secuencia en específico. La idea principal tras los archivos con esta extensión, es que se pueda automatizar procesos relacionados con la escritura. Es decir, cuando el usuario se ve en la necesidad de escribir muchas líneas de texto, estos programas facilitan eso. Un ejemplo de esto puede ser el tener que darle un nuevo nombre a un lote muy grande de archivos. Con solo escribir algunos comandos, se puede automatizar todo este proceso.

APP

Aunque hemos hablado de extensiones para Windows, este formato en particular está diseñado para ordenadores Mac OS. Este contiene un código en binario, el cual se puede ejecutar siempre que el equipo o dispositivo cumpla con los requerimientos. Además, es una serie de archivos el cual están “comprimidos” o empaquetados en un único archivo con tal formato. Podemos decir que se trata de una versión de EXE, pero para otro sistema operativo.

BIN

Son archivos los cuales se encuentran en código binario y se usan principalmente por programas como antivirus y otros. Contiene su información comprimida y ya no se suelen emplear con la misma frecuencia. Estos solían utilizarse para grabar información en una unidad de CD o DVD y para poder generar un archivo con esta extensión, basta con emplear el bloc de notas, junto con algunas líneas de comando.