¿Qué es guarda oclusal? - Conoce la efectividad de este dispositivo dental

¿Rechinas los dientes por la noche y no sabes cómo pararlo? Hoy existe una solución sencilla y accesible para limitar los daños causados por el bruxismo: el protector de mordida conocido como guarda oclusal. En términos más generales, muchos dentistas prescriben este dispositivo extraíble para evitar el desgaste dental y relajar los músculos de la mandíbula.
Un guarda oclusal consiste en un dispositivo ortopédico, cómodo, discreto y práctico de usar con resultados eficientes. Acompáñanos a conocer más sobre el guarda oclusal, sus beneficios y su efectividad en distintos problemas dentales.
¿Por qué usar un guarda oclusal?
Esta placa de mordida se utiliza en odontología para tratar el bruxismo o el rechinar de los dientes que ocasiona la atrición dental. Este dispositivo también se conoce como ‘alineador dental’, ‘alineador nocturno’ o ‘protector bucal nocturno’.
El mismo está diseñado con un material transparente y discreto que se instala sobre los dientes superiores o inferiores para protegerlos durante la noche. Si bien el protector de mordida normalmente se asocia con el bruxismo, también puede proporcionar muchos otros beneficios para la salud bucal.
¿Para qué sirve una guarda oclusal?
La función principal del guarda oclusal es proteger los dientes del desgaste y mejorar su estética. Este aparato crea una barrera que minimiza el riesgo de bruxismo, una afección que se caracteriza por rechinar o apretar los dientes.
El guarda oclusal se coloca en los dientes superiores o inferiores, se puede usar durante el día, pero especialmente durante la noche. Está especificamente diseñado para tratar los problemas relacionados con el desgaste dental.
Aquí detallamos más a fondo la efectividad del guarda oclusal para cada caso.
Evitar el desgaste dental
El desgaste dental también se conoce como bruxismo, y se refiere al hábito involuntario de apretar y rechinar los dientes, especialmente durante las horas de sueño. Esta actividad consiste en ejercer una gran presión sobre los dientes, lo que causa el desgaste excesivo.
Al proporcionar una barrera protectora entre los dientes superiores e inferiores, el guarda oclusal ayuda a distribuir la fuerza generada al rozar los dientes. Esta protección evita que se produzca el desgaste dental.
Solucionar problemas como el bruxismo
La acción involuntaria de rechinar los dientes puede provocar dolores de cabeza, y de mandíbula, tensión muscular y sensibilidad dental.
Por lo tanto, estos protectores de mordida regularmente se usan como tratamiento para el bruxismo porque proporcionan relleno y protección para reducir los efectos nocivos de esta afección.
Mejorar la estética de los dientes
Además de prevenir el desgaste de los dientes y tratar el bruxismo, los protectores oclusal también pueden ayudar a mejorar la estética de los dientes.
Al reducir el desgaste, este dispositivo preserva la integridad del esmalte dental, lo que ayuda a mantener la apariencia natural y saludable de los dientes. Esto puede ser beneficioso para quienes tienen un tratamiento dental estético como restauraciones de porcelana, carillas o para evitar el uso de invisalign.
Importancia del uso de guarda oclusal
El uso de guarda oclusal también es importante para prevenir y tratar síntomas y consecuencias relacionadas con el bruxismo. Aquí mencionamos cada caso y cómo actúa el dispositivo en consecuencia.
- Prevención de fracturas dentales: el desgaste dental puede debilitar los dientes y hacerlos más propensos a fracturas. El guarda oclusal ayuda a prevenir este problema al reducir la carga de fuerza que se ejerce sobre los dientes durante el bruxismo, minimizando así el riesgo de fracturas dentales.
 
- Alivio de síntomas relacionados: el bruxismo puede provocar síntomas como dolor mandibular, dolor de cabeza, tensión muscular y sensibilidad dental. Por lo tanto, el uso regular del guarda oclusal sirve para aliviar estos síntomas al reducir la presión sobre los dientes y la articulación.
 
- Preservación de la salud bucal: al evitar el desgaste dental, el guarda oclusal también preserva la salud bucal a largo plazo. Los dientes sanos y bien conservados son esenciales para una masticación eficiente, una correcta pronunciación y una sonrisa estéticamente agradable.
 
- Protege contra el síndrome (SADAM): el dispositivo es útil en casos de síndrome disfuncional del aparato manducatorio (SADAM) porque ayuda a aliviar los síntomas asociados con esta condición. Se trata de una alteración funcional de la articulación temporomandibular que puede provocar dolor, dificultad para abrir y cerrar la boca, chasquidos o crepitaciones en la mandíbula, entre otros síntomas.
 
¿En qué consiste el tratamiento dental con guardas oclusales?
El primer paso en un tratamiento dental con protectores de mordida es realizar un examen exhaustivo de la dentadura y la mandíbula del paciente. El odontólogo evaluará el desgaste dental, la presencia de sensibilidad, dolor mandibular y otros síntomas relacionados con el bruxismo. También tomarán impresiones de los dientes para crear un molde preciso y personalizado.
El odontólogo deberá asegurarse de que el dispositivo se ajuste correctamente y sea cómodo de usar. Luego dará instrucciones al paciente sobre cómo cuidar y limpiar el protector de mordida, así como consejos para usarlo correctamente.
¿Cuánto tiempo dura el tratamiento?
El tiempo de uso del guarda oclusal puede variar dependiendo de la gravedad del problema dental de cada paciente. En general, los expertos recetan utilizar el guarda oclusal durante la noche, mientras se duerme, ya que es cuando tiende a ocurrir el bruxismo de manera más frecuente.
Según las recomendaciones de algunos odontólogos, la vida útil promedio de estos dispositivos suele ser de 2 a 10 años. Sin embargo, las guardas oclusales suaves son más delicadas y pueden tener una vida útil más corta.
Es importante hacer revisar el dispositivo periódicamente por el odontólogo para asegurarse de que se ajuste correctamente. También para detectar cualquier signo de desgaste o deterioro que amerite su reemplazo.
¿Cuáles son los tipos de guardas oclusales?
Hay dos tipos de protectores nocturnos disponibles en el mercado: blandos y duros. Cada uno de estos cubre necesidades específicas.
Aquí te hablaremos de los dos tipos disponibles.
- Protectores de mordida blandos: están hechos de un material flexible como la silicona. Algunos diseños de medida estándar se venden en farmacias y se ajustan cómodamente sobre los dientes. Este diseño es más adecuado para personas con bruxismo leve a moderado y proporcionan una capa de amortiguación entre los dientes.
 
- Protectores de mordida duros: están hechos con un material acrílico rígido y se recomiendan para tratar el bruxismo severo. La férula oclusal se realiza en un consultorio dental con un diseño personalizado para adaptarse a la forma de la arcada dental. Este dispositivo tiene una vida útil es de 1 a 3 años. Si el tratamiento es mayor, la canaleta se puede reemplazar.
 
¿Por qué son tan efectivas las guardas oclusales?
Estos dispositivos se reconocen por su eficacia, ya que proporcionan una barrera protectora entre los dientes. Este protector reduce la fricción y el contacto directo entre los dientes inferiores y superiores, lo que evita el desgaste dental excesivo. El efecto también reduce la presión sobre las articulaciones de la mandíbula.
En consecuencia, se alivian los síntomas del bruxismo que se manifiestan generalmente con dolores de cabeza y dolor facial. Su eficacia también se debe a su diseño a medida, el cual se ajusta perfectamente, garantizando su máxima eficacia y comodidad.
¿Cómo limpiar su protector de mordida?
El mantenimiento adecuado del protector de mordida es fundamental, tanto para mantener una perfecta higiene dental como para asegurar la eficacia del tratamiento a largo plazo. De hecho, una canaleta sin la higiene correcta puede convertirse en un caldo de cultivo para las bacterias.
Para limpiar el guarda oclusal se debe seguir estos pasos:
- Enjuagar con agua: después de cada uso, se enjuaga el protector de mordida con agua tibia para eliminar los restos de saliva y alimentos.
 
- Cepillar suave: utilizar un cepillo suave o medio para cepillar el protector con agua y jabón suave. No se debe usar pasta de dientes, ya que al ser abrasiva puede dañar el protector.
 
- Remojar en solución desinfectante: respetar las instrucciones para el tiempo de remojo adecuado en la solución.
 
- Evitar sustancias dañinas: tales como alcohol, enjuagues bucales o productos químicos fuertes, ya que esto podría dañar el dispositivo.
 
- Almacenamiento correcto: después de limpiar y secar el protector de mordida, se debe guardar en un estuche limpio y seco para protegerlo del polvo y los daños.