¿Qué es la hipoxia moderada? - Conoce todo sobre esta condición médica

Existe una condición clínica que afecta los niveles de O2 en sangre. Cuando ocurre tal situación se denomina hipoxemia. Esta “falta de oxígeno” se manifiesta en muchas enfermedades o procesos infecciosos agudos.
No es por sí misma una afección, sino la consecuencia de un problema mayor que se liga con el sistema respiratorio. La hipoxia es cuando la ausencia de O2 hace que los tejidos no funcionen correctamente. Lo cual se asocia a la presencia de hipoxemia.
Causas de la hipoxia moderada
La gravedad de la hipoxemia se mide por la saturación de oxígeno presente en la sangre arterial. Recordemos que las venas llevan sangre desprovista de O2 (a excepción de las venas pulmonares). Mientras que las arterias llevan la sangre oxigenada por los pulmones. Cuando existe un fallo en el funcionamiento de este sistema aparece la hipoxia.
Una de las principales causas de hipoxemia es la insuficiencia pulmonar. Dicho evento impide que los alveolos puedan realizar un intercambio apropiado de gases, entre ellos el oxígeno y el dióxido de carbono. Esto da como resultado la hipoxia y acumulación consecutiva de CO₂ en el torrente circulatorio. Entre las causas de insuficiencia pulmonar están:
- Hipertensión pulmonar: Aumento de la presión en la circulación por la arteria pulmonar.
 - Cardiopatía congénita: Haciendo que el corazón se le dificulte bombear la sangre desde los ventrículos al corazón
 - Endocarditis infecciosa: Afectando la válvula pulmonar, volviéndola incompetente.
 
No obstante, la hipoxia se relaciona mucho con enfermedades cardíacas. Como sucede en la insuficiencia cardíaca congestiva. En este caso, el defecto se debe a una menor perfusión sanguínea en los capilares pulmonares.
La exposición a grandes alturas produce en algunas personas hipoxemia moderada. Esto debido a que la saturación de oxígeno en el aire, a pesar de ser la misma, la presión atmosférica sí decae. Entonces, cuesta más trabajo captarlo.
Otras causas menos frecuentes son: Fibrosis pulmonar, enfisema, EPOC, anemia, embolia o edema pulmonar. En los recién nacidos la más común es el síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA)
Efectos de la hipoxia moderada
El oxígeno transportado por los glóbulos rojos es esencial para cumplir con el rol metabólico en todo el cuerpo. Cada célula necesita de este gas para poder funcionar de modo correcto. En ausencia de oxígeno, los tejidos empiezan a morir o sufrir una necrosis.
En la hipoxemia moderada, los niveles de O2 en sangre están bajos, pero no lo suficiente como para poner en riesgo la vida de la persona. Puede que al principio no se evidencie los efectos adversos que produce, pero si la hipoxia no se revierte aparecen síntomas clínicos significativos. Uno de ellos es la sensación de “falta de aire” lo que puede producir una hiperventilación.
Síntomas de la hipoxia moderada
Suele pasar asintomática por un periodo corto de tiempo. No obstante, poco a poco empezarán a manifestarse señales claras de la hipoxia. Sobre todo, si se le exige al cuerpo un esfuerzo físico que requiere un mayor aporte energético. Entre los síntomas más evidentes que debes tener en cuenta para estar alerta son:
- Sensación de ahogo o falta de aire
 - Respiraciones rápidas y profundas como si tuvieran “hambre de aire”.
 - Uso de músculos accesorios de la respiración: En condiciones normales, los escalenos y el esternocleidomastoideo no se utilizan para la inspiración.
 - Palpitaciones: Aumento de la frecuencia cardíaca.
 - Confusión mental. Debido a la menor cantidad de oxígeno en el cerebro.
 
Señales físicas y cognitivas que pueden indicar la presencia de hipoxia moderada
Los niveles normales de oxígeno en sangre (SO%) es de 75 a 100 mmHg con un promedio de 95 mmHg. Para una saturación que va del 95% al 99%. Luego, que esta sangre es perfundida hacia los órganos y tejidos, se desproveía de gran parte de este oxígeno, quedando con alrededor de 40 mmHg.
Cuando estos niveles en sangre arterial disminuyen por debajo de 60 mmHg se considera que hay hipoxemia moderada. Si son superiores a este valor, pero son inferiores a 80 mmHg es hipoxia leve. De igual modo, si la saturación está por debajo de 90% estamos ante una hipoxia moderada. Los casos graves ocurren cuando disminuyen más allá de los 40 mmHg. Dependiendo de esto estaremos ante la presencia de señales que nos pueden indicar la presencia de una hipoxia moderada.
Señales físicas: Que pueden ser percibidas por un tercero.
- Sudoración.
 - Piel pálida de tono azulado (cianótica).
 - Respiraciones más rápidas y bien marcadas.
 
Señales cognitivas: Debido a la hipoxia cerebral leve.
- Desorientación.
 - Migrañas.
 - Pérdida de la coordinación y de la memoria.
 - Dificultades en la atención.
 - Mareos.
 - Sensación de entumecimiento o parestesia.
 - Otros: si la hipoxia se complica, aparecen señales más graves. Entre ellas, euforia, somnolencia, problemas con el habla o la función motora, pérdida del conocimiento o coma.
 
Manifestaciones tempranas y tardías de la hipoxia moderada
El cerebro recibe el 15% del gasto cardiaco por minuto en una persona. Supone un gran aporte que es necesario debido a la alta demanda que tiene de energía. Si hay una reducción del flujo sanguíneo que impida este aporte, habrá una hipoxia cerebral.
De igual modo, cuando el problema no es el riego sanguíneo, sino que la sangre está desprovista de este O2, la Hipoxemia estará presente. Según eso, las manifestaciones varían de un individuo a otro. Depende de su genética, condición física, edad y otros factores.
Cuando la %O2 disminuye y tiene poco tiempo, las manifestaciones son las siguientes:
- Confusión y mareos.
 - Pérdida de la concentración y eventualmente de la memoria.
 - Palpitaciones.
 - Respiraciones rápidas cuando hay mayor demanda energética.
 - Dolor de cabeza.
 - Sensación de falta de aire.
 
Si la situación continua en un tiempo prolongado aparece nuevas manifestaciones:
- Dedos y labios azulados (cianóticos).
 - Desorientación y posibles desmayos.
 - Sudoración fría.
 - Sibilancias.
 
Riesgos y precauciones
El principal peligro que representa la hipoxia es que afecte al sistema nervioso central. Dado que el cerebro es un órgano que requiere gran demanda de oxígeno si este fino equilibrio se rompe, corre riesgo de hipoxia. Con la pandemia por covid19 la hipoxemia moderada a grave fue uno de los riesgos que los médicos tuvieron que enfrentar. A su vez, hay personas que están más predispuestas a sufrir de hipoxemia moderada.
- Expuestos a grandes altitudes.
 - Enfermedades o comorbilidades crónicas del corazón o pulmones: como la insuficiencia cardíaca.
 - Pacientes con neumonía, neumotórax o edema de pulmón.
 - Anemia (por menor transporte de oxígeno por la falta de hemoglobina).
 - EPOC
 - Infecciones víricas que afecten los pulmones como el Covid19.
 - En cuanto a hipoxia cerebral, los riesgos incluyen: Practicar deporte como el buceo o el montañismo.
 
En cuanto a las precauciones a tener en cuenta, están:
- Llevar un estilo de vida sano: evitar el tabaquismo, alimentación balanceada y completa.
 - Realizar actividad física como natación que ayude a fortalecer los pulmones.
 - Tener un oxímetro a la mano: y poder monitorizar la saturación de oxígeno en cualquier lugar.
 
Tratamientos y abordaje médico
En medicina, los procedimientos para tratar la hipoxemia dependerán de su gravedad. Cuando es moderada se consideran los siguientes métodos médicos
- Oxigenoterapia: en la actualidad hay dispositivos de oxigenoterapia automatizada. Esta terapia consiste en suministrar hasta tres veces más oxígeno al paciente. Puede ser por medio de cánulas nasales o mascarillas. Se realiza por ciertos periodos de tiempo cuando sea requerido.
 - Rehabilitación pulmonar: consiste en fortalecer al sistema respiratorio. Por ejemplo, la natación.
 
Hipoxia moderada y actividad física
En ciertas condiciones médicas como EPOC o asma es importante hacer rehabilitación pulmonar. De este modo se aumenta la capacidad ventilatoria y disminuye de forma moderada la hipoxemia. Sobre todo, sí está asociada a enfermedades del pulmón.
Hay que tener en cuenta también que la hipoxemia moderada puede ser desencadenada por la actividad física. Sobre todo, cuando el origen etiológico es por un trastorno de la perfusión/ventilación. O existen cortocircuitos congénitos. De igual modo, en la insuficiencia cardíaca el ejercicio extenso está contraindicado.
Efectos de la hipoxia moderada en el rendimiento deportivo y la adaptación al entrenamiento
Aunque parezca difícil de creer, cuando se somete a un deportista a entrenamientos donde las niveles de O2 sean bajos resulta beneficioso. Se considera que aumenta la hipertrofia muscular. A su vez que produce mejor adaptación al desgaste y del rendimiento deportivo. Claro está, se deben garantizar las condiciones óptimas del mismo. Y entrenar de manera gradual y monitorizada por expertos.
Consideraciones para practicar ejercicio en condiciones de hipoxia moderada
Lo primero, contar con un entrenador capacitado que te dé las orientaciones. De este modo, proteges tu salud y tu seguridad. A su vez, garantizar una correcta hidratación para prevenir la deshidratación. Por último, evaluar de modo constante la saturación de oxígeno en sangre.