¿Qué es fonendoscopio? - Descubre la utilidad de este instrumento médico

El diagnóstico y el seguimiento precisos del estado de un paciente pueden depender de la capacidad de percibir los sonidos y ruidos sutiles del cuerpo. Aquí es donde entra en juego el fonendoscopio, una herramienta vital que ayuda a los profesionales sanitarios a comprender y cuidar el cuerpo humano.

En esta publicación te mostramos qué es el fonendoscopio y exploramos sus componentes, usos en medicina y otros aspectos de interés.

¿Cuáles son las partes de un fonendoscopio?

Un fonendoscopio es un instrumento médico especializado que se utiliza para la auscultación. Esta herramienta les permite a los profesionales sanitarios escuchar los sonidos internos del cuerpo con una claridad y precisión excepcionales. Un fonendoscopio está compuesto por:

• Pieza torácica: este elemento, un componente crucial del fonendoscopio, consta de un diafragma y una campana. El diafragma, una membrana plana y circular, capta sonidos de alta frecuencia, como soplos cardíacos y sonidos pulmonares. Por otro lado, la campana, una estructura más pequeña de forma cóncava, se utiliza para captar los sonidos de baja frecuencia.
• Tubo: este componente suele estar fabricado con materiales flexibles de alta calidad que transmiten el sonido con eficacia. Conecta la pieza torácica a los auriculares, permitiendo que el sonido viaje desde el cuerpo del paciente hasta los oídos del profesional sanitario.
• Auriculares: son la parte del fonendoscopio que se introduce en los oídos del profesional sanitario. Están diseñados para ofrecer comodidad y una transmisión óptima del sonido, garantizando que incluso los sonidos más débiles sean audibles.
• Conector del tubo: aquí es donde el tubo se conecta a la pieza torácica. Debe ser duradero y hermético para mantener la integridad del sonido.
• Casco ajustable: este componente garantiza un ajuste seguro y cómodo alrededor de la cabeza del profesional sanitario. Permite colocar los auriculares con precisión para una recepción óptima del sonido.

¿Para qué sirve un fonendoscopio en medicina?

En el ámbito de la medicina, la precisión es primordial. El fonendoscopio, un instrumento clave, tiene el poder de revelar aspectos ocultos del cuerpo humano. Su función principal, la auscultación, permite a los profesionales sanitarios escuchar los sonidos internos.

Esto les sirve de guía para diagnosticar y tratar una amplia gama de afecciones médicas, incluyendo:

Auscultar ruidos cardíacos

La auscultación de los ruidos cardíacos es una de las principales aplicaciones del fonendoscopio en el campo de la medicina. El corazón, con sus contracciones rítmicas, genera una sinfonía de sonidos que pueden transmitir información esencial sobre su estado. Los profesionales sanitarios confían en el fonendoscopio para escuchar estos intrincados latidos, lo que les permite diagnosticar con precisión diversos problemas cardiacos.

Para auscultar los ruidos cardíacos, el profesional sanitario coloca el diafragma del fonendoscopio en zonas específicas del tórax. Esto le permite captar los sonidos producidos por las válvulas y las cavidades del corazón. Los dos ruidos cardíacos más prominentes se conocen comúnmente como ‘lub’ y ‘dub’. Estos sonidos son el resultado del cierre de las válvulas cardiacas durante cada ciclo cardiaco.

El primer sonido, ‘lub’, se produce al cerrar las válvulas auriculoventriculares, es decir, las válvulas mitral y tricúspide, al comienzo de la contracción ventricular (sístole). Este sonido marca el inicio de la fase de bombeo del corazón.

Por el contrario, el segundo sonido, ‘dub’, es generado por el cierre de las válvulas semilunares, la aórtica y la pulmonar. Esto marca el final de la contracción ventricular (sístole) y el inicio de la relajación ventricular (diástole).

La auscultación de los ruidos cardíacos va más allá de la simple identificación de estos sonidos. Sus variaciones, así como la presencia de sonidos adicionales como soplos o galopes, pueden proporcionar valiosas pistas para el diagnóstico. Por ejemplo, la presencia de un soplo cardíaco, un sonido anormal que puede indicar un trastorno valvular u otras anomalías cardíacas.

Auscultar ruidos respiratorios

La auscultación de ruidos respiratorios es otro uso vital del fonendoscopio en el ámbito de la medicina. El sistema respiratorio genera una serie de sonidos a medida que el aire entra y sale de los pulmones. Sabiendo esto, los profesionales sanitarios confían en el fonendoscopio para evaluar estos sonidos en busca de señales indicativas de problemas respiratorios.

Para auscultar los ruidos respiratorios, el profesional sanitario utiliza el diafragma o la campana del fonendoscopio para escuchar zonas específicas del tórax y la espalda. Los ruidos respiratorios normales suelen ser claros y coherentes; sin embargo, las desviaciones de estos ruidos respiratorios normales pueden indicar afecciones respiratorias. Por ejemplo:

• Las sibilancias, un silbido agudo, pueden indicar una constricción de las vías respiratorias, que suele observarse en afecciones como el asma.
• Los crepitantes, una serie de sonidos discretos, no musicales, pueden indicar afecciones como neumonía o insuficiencia cardiaca congestiva.
• La disminución de los ruidos respiratorios puede ser indicativa de derrame pleural o neumotórax.

La auscultación de los ruidos respiratorios permite a los profesionales sanitarios detectar y controlar problemas respiratorios. Además, facilita evaluar la eficacia de los tratamientos y orientar las decisiones de atención al paciente.

¿Qué es un estetoscopio?

Un estetoscopio es un instrumento médico que se utiliza para escuchar los sonidos internos del cuerpo. Esta herramienta de auscultación suele constar de una pieza torácica, un tubo y auriculares, al igual que el fonendoscopio. Si bien la finalidad del estetoscopio es similar a la de un fonendoscopio, existen algunas diferencias clave entre ambos instrumentos.

¿Qué diferencia hay entre un estetoscopio y un fonendoscopio?

Aunque los estetoscopios y los fonendoscopios sirven para lo mismo –escuchar los sonidos internos del cuerpo–, difieren en varios aspectos:

• Calidad del sonido: los fonendoscopios son conocidos por su calidad de sonido superior. Están diseñados para captar incluso los sonidos más débiles, lo que los hace especialmente útiles para detectar anomalías sutiles en el corazón y los pulmones.
• Gama de frecuencias: la pieza torácica de un fonendoscopio suele tener un diafragma y una campana, lo que permite a los profesionales sanitarios captar una amplia gama de frecuencias. Los estetoscopios pueden carecer de esta versatilidad, lo que limita su capacidad de diagnóstico.
• Uso especializado: los fonendoscopios suelen preferirse en campos médicos especializados, como la cardiología y la neumología, donde la capacidad de detectar y analizar sonidos sutiles es fundamental.
• Precio: debido a sus avanzadas capacidades de captación de sonidos, los fonendoscopios suelen ser más caros que los estetoscopios estándar.

¿Cómo se utiliza un fonendoscopio?

El fonendoscopio es un versátil instrumento médico que sirve de puerta de entrada auditiva al cuerpo humano, permitiendo a los profesionales sanitarios descifrar los matices de los sonidos que contiene. Seguidamente revisamos cómo se utiliza este valioso instrumento:

• Preparar al paciente: antes de utilizar un fonendoscopio, se debe preparar adecuadamente al paciente. Esto puede implicar colocarlo de una forma específica o asegurarse de que la zona que se va a examinar es accesible.
• Esterilización: para evitar la propagación de infecciones, es fundamental esterilizar la pieza torácica y los auriculares del fonendoscopio entre las exploraciones de pacientes. Para ello se pueden utilizar toallitas con alcohol u otros métodos de desinfección aprobados.
• Seleccionar la pieza torácica adecuada: dependiendo del lugar previsto y de la naturaleza de los sonidos a escuchar, se selecciona el diafragma o la campana de la pieza torácica.
• Colocación adecuada: para obtener resultados precisos, la pieza torácica debe colocarse firmemente contra la piel del paciente. En el caso de los sonidos cardíacos, suele colocarse sobre la zona del tórax. En el caso de los sonidos pulmonares, puede colocarse en la parte posterior o anterior del tórax.
• Escuchar atentamente: el profesional sanitario escucha atentamente, prestando atención al ritmo, la intensidad y la calidad de los sonidos. Puede pedir al paciente que respire profundamente, que contenga la respiración o que cambie de posición para evaluar distintos aspectos de los ruidos internos.
• Documentación: cualquier sonido o hallazgo anormal se documenta en la historia clínica del paciente para futuras consultas y planificación del tratamiento.
• Comunicación: en caso de identificar algún sonido preocupante, se informa al paciente y a otros miembros del equipo sanitario para determinar el curso de acción adecuado.