¿Qué es la lectura reflexiva? - Características, importancia y estrategias para mejorarla

La lectura reflexiva es mucho más que el simple acto de leer. Es una técnica de lectura que nos permite ir más allá de la superficie y penetrar en lo más profundo del significado del texto. Este tipo de lectura desafía todas las suposiciones y perspectivas actuales, mientras nos permite descubrir nuevas formas de razonar y pensar. Si te apasiona leer, aquí te explicaremos qué es la lectura reflexiva, su importancia, características y cómo mejorarla.

Características de la lectura reflexiva

La lectura reflexiva, como su nombre lo dice, ofrece la capacidad de reflexionar y analizar cada texto. Esta forma de lectura destaca entre otros métodos de lectura avanzada por varias características importantes, entre las que se incluyen:

• Se lee con atención y lentitud.
• Reflexión profunda sobre el contenido y significado del texto.
• Análisis crítico del material leído.
• Búsqueda de nuevas perspectivas y formas de pensar a través del acto de leer.
• Atención y concentración activa en la lectura.
• Capacidad de establecer conexiones relevantes entre el texto y el conocimiento previo del lector.
• Disposición a cuestionar suposiciones y perspectivas previas para profundizar en la comprensión del tema.
• Requiere que el lector tenga una base de conocimientos previos sobre el tema para poder realizar un análisis más profundo.
• La velocidad de leer más caracteres pasa a un segundo plano.
• Se puede aplicar sobre libro físico o libro electrónico.

Importancia de la lectura reflexiva

La lectura reflexiva es una habilidad fundamental para el desarrollo personal, profesional y académico. Su importancia radica en ayudarnos a comprender mejor lo que leemos y a tener un pensamiento crítico. Al mismo tiempo es muy útil para hacernos cuestionar, analizar y evaluar el contenido del texto desde diferentes perspectivas.

Dominar esta habilidad, también es un estímulo para aprender a formar nuestro propio criterio y opinión sobre distintos temas, así como relacionarlo con nuestra propia experiencia y conocimiento.

Beneficios de la lectura reflexiva

La lectura reflexiva permite obtener numerosos beneficios a corto plazo cuando se adopta una buena disciplina. Algunas de las ventajas que proporciona son desarrollar habilidades valiosas, mejorar la capacidad de retención, ser más analítico y perfeccionarse en la literatura. Aquí nos enfocamos en algunos beneficios que ofrece esta técnica de lectura.

Desarrollo de la comprensión profunda

Las estrategias y técnicas de lectura reflexiva promueven el entendimiento y el desarrollo de la comprensión profunda, el cual implica una alta concentración y análisis crítico de la información.

Se trata de una gran habilidad que nos ayuda a ir más allá de lo superficial en el texto para escudriñar sobre su significado y luego tener la capacidad de emitir rápidamente opiniones y conclusiones sobre su contenido.

Estimulación del pensamiento crítico y creativo

La lectura reflexiva nos ayuda a desarrollar el pensamiento crítico y creativo. Estas son habilidades esenciales para participar en la sociedad actual, donde hay una gran cantidad y diversidad de información disponible.

Por un lado, el pensamiento crítico es la capacidad de cuestionar, analizar y valorar la información desde diferentes puntos de vista, formando nuestro propio criterio y opinión. Mientras que el pensamiento creativo es la capacidad de generar ideas originales y soluciones innovadoras a los problemas.

Conexión con experiencias personales

Conectar el texto que leemos con nuestras experiencias personales es otro de los beneficios de la lectura reflexiva. De esta forma podemos comprender mejor lo que leemos, y a darle sentido desde nuestra propia perspectiva.

Esta conexión se denomina “texto-yo”, y consiste en relacionar lo que leemos con nuestras vivencias, sentimientos o ideas. Al hacerlo, podemos identificarnos con los sucesos o los personajes del texto, o bien contrastarlos con nuestra realidad y valores.

Estrategias para mejorar la lectura reflexiva

Con el fin de promover la lectura en la sociedad y animar al lector a querer leer más, se han diseñado algunas estrategias para mejorar la lectura reflexiva. Algunas de estas estrategias son:

Lectura activa y anotaciones

La lectura activa y las anotaciones son estrategias que puedes emplear fácilmente antes, durante y después de leer para ayudarte a desarrollar la lectura reflexiva. Para lograrlo, pon en práctica estos hábitos.

• Antes de leer, establece un propósito y unas expectativas sobre el texto. ¿Qué buscas aprender? ¿Qué sabes sobre el tema? ¿Qué te interesa o te llama la atención del texto?
• Durante la lectura, utiliza un sistema de marcas y notas para resaltar las ideas principales, las palabras clave, los datos importantes, las dudas, las opiniones o las emociones que te genera el texto.
• Después de la lectura, revisa las marcas y notas que has hecho y elabora un resumen, un comentario crítico o un mapa conceptual que te ayude a sintetizar y organizar la información.

Formulación de preguntas

Formular preguntas también es una forma dinámica de progresar en la lectura reflexiva.

• Formula preguntas generales sobre el tema, el autor, el género, el propósito y el público del texto. De esta forma podrás activar tus conocimientos previos y a anticipar lo que vas a leer.
• Anota preguntas específicas sobre el contenido, la forma y la función comunicativa del texto.
• Al finalizar, también puedes formular preguntas críticas y reflexivas sobre el texto. Las mismas te permitirán evaluar la validez y relevancia del texto, así como a relacionarlo con tu propia experiencia o con otros textos.

Algunos ejemplos de preguntas que puedes hacerte para mejorar tu comprensión lectora son: ¿Estoy de acuerdo con lo que dice el texto? ¿Qué me ha hecho pensar o sentir el texto? ¿Qué he aprendido del texto? ¿Cómo puedo aplicar lo que he leído a mi vida personal, académica o profesional?

Discusión y debate

Otra forma de desarrollar la lectura reflexiva es mediante la discusión y el debate, ya que nos ayudan a contrastar nuestras interpretaciones y las opiniones con las de otras personas, así como a ampliar nuestra visión sobre el texto.

Al discutir y debatir sobre el texto, podemos escuchar diferentes puntos de vista, argumentar nuestras ideas, defender nuestra postura y cuestionar la de los demás con razonamiento lógico para llegar a acuerdos y conclusiones.

Forma grupos de lectura con otras personas que tengan interés en el mismo texto. Establece las normas de convivencia y respeto para la discusión y el debate y define el propósito y las expectativas de la lectura.

Subraya y anota las preguntas tuyas y las de los demás para formular argumentos que te ayuden a defender tu interpretación y opinión sobre el texto.

Reconoce los puntos de acuerdo y desacuerdo con el grupo y busca consensos o conclusiones lógicas donde todos participen.

Aplicación de la lectura reflexiva en diferentes ámbitos

Hoy en día, la lectura reflexiva se aplica no solo en el área educativa, sino también en el ámbito profesional. Aunque en lo personal, muchas personas también han tomado la iniciativa de ponerla en práctica.

Lectura reflexiva en el ámbito académico

Esta es el área donde la lectura reflexiva tiene mayor relevancia. Tanto estudiantes como docentes se benefician de desarrollar el entendimiento y las habilidades para realizar trabajos académicos de alta calidad. Estos trabajos incluyen ensayos, informes, resúmenes, comentarios críticos, etc.

La lectura reflexiva se aplica con mayor exigencia en el ámbito universitario donde se requiere su dominio para manejar textos técnicos y científicos con una alta capacidad de comprensión y análisis.

Lectura reflexiva en el ámbito personal y profesional

La lectura reflexiva es una práctica que se implementa en el ámbito profesional cada vez más.

Este método de lectura forma parte del desarrollo personal y profesional, ya que ayuda a crear habilidades necesarias de comprensión, atención y capacidad de razonamiento. Estas habilidades podrán aplicarse posteriormente en sus funciones, ya sean orales, mecánicas o analíticas cuando se relacionan con colegas, clientes y proveedores.

En el área científica, legal y otras áreas donde se manejan documentos técnicos específicos, la lectura reflexiva también se aplica de forma regular.