¿Qué es la minilla? Descubre los secretos de este delicioso pez

La minilla es un platillo muy frecuente en la gastronomía costera. En este artículo exploraremos qué es la minilla, cuáles son sus características y sus propiedades benéficas. De igual manera, se menciona cómo se prepara, algunas recetas estándar y tradicionales y, por último, se especifica el proceso de cuidado y lavado para los pescados empleados en este platillo. ¡No te lo pierdas!
Características de la minilla
Cuando se habla de peces, se hace referencia a una gran cantidad de especies debido a la gran variedad de clases y variantes que existen tanto en los mares como en los ríos.
Con los peces es posible preparar muchas recetas, entre ellas la minilla, un platillo a base de pescado blanco como la merluza, la corvina, el bacalao, el lenguado y otro, los cuales se caracterizan por no ser muy grandes, tener un fuerte sabor marino y por el hecho de que se puede comer el cuerpo entero de los mismos.
Propiedades de la minilla
La minilla, al prepararse a partir de pescados de tipo blanco, cuenta con un gran valor nutricional, ya que estas especies contienen proteínas de alta calidad, como ácidos grasos, omega-3, vitaminas del grupo B, calcio, fósforo, hierro y yodo.
En cuanto a las propiedades beneficiosas para la salud, hay que destacar que el consumo de pescado puede prevenir enfermedades cardiovasculares, reducir el colesterol y fortalecer el sistema inmunológico. Gracias al consumo de peces, es viable mejorar el funcionamiento del cerebro y la vista, e incluso se recomienda el consumo en los niños ya que impulsa su crecimiento.
Proceso de obtención y pesca de la minilla
El pescado blanco se puede encontrar en grandes cantidades en los mares, por lo que no es muy complicado su obtención, sin embargo, los pescadores deben competir con muchos animales piscívoros, en especial con aves, además de luchar contra las limitaciones que supone el nivel de contaminación en estas áreas.
En ese sentido, el bacalao, la merluza y la corvina son los más comunes y abundantes, mientras que el gallo, la luvina y el rape son menos comunes en algunos países.
Los pescados blancos que se usan en la minilla se obtienen mediante la pesca artesanal o industrial, utilizando redes de cerco o de arrastre. Su captura ocurre principalmente en el océano Atlántico, desde el golfo de México hasta el sur de Brasil, mientras que en el océano Pacífico va desde el sur de California hasta el norte de Chile.
La temporada de pesca ocurre durante todo el año, pero en especial en los meses de primavera y verano.
¿Qué pescado es la minilla?
La minilla puede hacerse con varios tipos de peces, aunque el blanco es el que destaca como principal. Se trata de un tipo de plato que se puede consumir con pez fresco o procesado.
Estos se deben limpiar bien, quitando las vísceras, las escamas y la cabeza. Ahora bien, la procesada se puede salar, ahumar, secar o enlatar.
¿Cómo se cocina la minilla?
Al momento de cocinar la receta, el pescado que se va a usar para la minilla salada se conserva en salmuera o en aceite de oliva, con o sin vinagre. Así mismo, la ahumada se somete a un proceso de cocción con humo de madera, mientras que el pez para la minilla seca se expone al sol o al aire hasta que pierde su humedad, en contraposición con la minilla enlatada, que se esteriliza en recipientes herméticos en donde las empresas agregan aceite, salsa de tomate, además de otros aditivos.
El animal se puede cocinar de diversas formas, según el gusto y la tradición de cada región. Es similar a la sardina en este caso, por ejemplo, es posible freírlo, asarlo, hornearlo, guisarlo o cocerlo.
Como acompañamiento, se sirve con arroz, verduras, ensaladas, salsas, pan y en algunas pizzas. Se suele preparar como plato principal, como entrada o como botana.
Recetas populares con minilla
Existen varios platillos denominados como "minilla". Hay recetas estándar que poseen una gran fama gastronómica a nivel mundial, por ejemplo, la minilla veracruzana es una receta típica del estado de Veracruz, en México que onsiste en cocer el pescado y desmenuzarlo, para después guisarlo en una salsa de jitomate con pasitas, aceitunas y alcaparras. Se sirve en tostadas con cebolla morada y aguacate.
También existe la minilla frita, la cual se trata de una receta sencilla y rápida que se puede hacer con especies de pescado frescas o saladas. Consiste en rebozar el pez con harina y huevo batido, para después freírlo en aceite caliente hasta que se doren y queden crujientes. Se sirven con limón y salsa picante.
Con respecto a la minilla al horno, representan un plato saludable y delicioso que usa anchoas frescas o ahumadas. La preparación requiere de colocar el pez en una fuente para horno previamente engrasada con aceite de oliva. Se sazonan con sal, pimienta, orégano y ajo picado. Se cubren con rodajas de limón y se hornean durante unos 15 minutos a 180 °C y se sirven con ensalada verde o papas al horno.
Ejemplos de platos tradicionales o populares con minilla
Aparte de las recetas fijas, existen otros platos que pertenecen a la tradición de ciertas regiones. Así, las minillas a la mostaza representan una deliciosa forma de hacer pescado. Requiere de saltear las minillas en una sartén con mantequilla y cebolla picada, para después añadir mostaza, crema de leche, sal y pimienta. Además, se deja cocinar a fuego bajo hasta que la salsa espese. Se sirve con arroz blanco o pasta.
Otro plato son las minillas al ajillo, una receta tradicional y fácil de hacer donde se doran en una cazuela con aceite de oliva y ajos laminados. Se añade vino blanco, perejil picado, sal o pimienta. Luego se deja cocer a fuego medio hasta que el líquido se reduzca. Es viable servirlas con pan tostado o patatas fritas.
Consejos para preparar y cocinar la minilla
Antes de hacer la minilla, hay que tener en consideración algunos puntos importantes. Primero, que es necesario elegir un pescado de buena calidad, que tengan un aspecto fresco, un olor agradable y una carne firme y elástica.
De igual manera, se deben conservar en el refrigerador, envueltas en papel aluminio o plástico, y consumirlas en un plazo máximo de dos días.