¿Qué es oppidum? - Significado en latín de este término

Si colocas la palabra oppidum en un traductor verás que significa ciudad. Sin embargo, este término ha sido objeto de estudio y debate por parte de historiadores y arqueólogos, ya que su significado y uso varía según la región y el momento histórico en el que se utilizó. En este artículo, nos enfocaremos en el significado en latín de oppidum y exploraremos cómo este término se relaciona con la historia, la cultura y la arqueología de la Europa antigua.
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¿Qué significa oppidum?
Oppidum es un término latino que se refiere a un asentamiento fortificado o una ciudad fortificada de la época pre-romana en Europa. Los oppida eran comunes en las culturas celtas e ibéricas de la Edad del Hierro y se caracterizaban por sus murallas defensivas y su posición estratégica en las colinas o en las llanuras cercanas a los ríos. A menudo, los oppida eran centros importantes de comercio, producción y artesanía, y algunos se convirtieron en ciudades importantes durante la época romana.
¿Qué es oppidum latín?
No hay una diferencia entre oppidum y oppidum latino, ya que ambos términos se refieren al mismo concepto: una ciudad o asentamiento fortificado de tamaño mediano. El término oppidum proviene del latín, pero también se utilizaba en la cultura celta y en otros contextos culturales y geográficos para designar a este tipo de asentamientos fortificados.
¿Cuáles son las características del oppidum?
Las características del oppidum varían según la cultura y la época en la que se desarrolló. Algunas de las características comunes de los oppida son:
- Posición elevada: los oppida suelen estar ubicados en colinas o llanuras elevadas cerca de los ríos, lo que les permite controlar las rutas de comercio y defensa.
 - Arquitectura urbana distintiva: este ibídem a menudo cuentan con calles pavimentadas, edificios públicos, templos y teatros que reflejan la importancia del asentamiento como centro administrativo y cultural.
 - Comercio: los oppida a menudo eran importantes centros de comercio que controlaban las rutas de comercio a través de Europa, lo que les permitía comerciar con otros asentamientos y culturas.
 - Capital en términos de centro político y económico: Algunos oppida, especialmente los que surgieron durante la época romana, se convirtieron en centros políticos y económicos importantes en la región en la que se encontraban.
 - Recursos y riqueza: En algunos casos, los oppida eran centros de producción y acumulación de riqueza y recursos.
 
Además, otra característica importante de los oppida es su capacidad para albergar grandes poblaciones. Algunos oppida podían albergar hasta 10.000 habitantes, lo que refleja su importancia como centros urbanos de la época pre-romana.
Es importante destacar que los oppida no eran todos iguales, ya que podían variar en tamaño, arquitectura y función según la cultura y la época en la que se desarrollaron. Por ejemplo, algunos oppida celtas eran más pequeños y se ubicaron en zonas más remotas, mientras que los oppida ibéricos podían ser más grandes y estar ubicados en zonas más accesibles.
En los oppida de la cultura celta, la energía se obtenía principalmente de fuentes renovables como la madera y la biomasa. Los celtas eran expertos en la gestión forestal y utilizaban la madera como combustible para la calefacción y la iluminación, así como para la construcción de viviendas y fortificaciones. También utilizaban la energía hidráulica para moler cereales y otras tareas, y construían presas y canales para aprovechar la energía del agua.
¿Qué es oppidum ibero?
El oppidum ibero es un tipo de asentamiento fortificado que se desarrolló en la Península Ibérica durante la Edad del Hierro. Estos oppida se caracterizan por ser ciudades fortificadas que contaban con una muralla defensiva para proteger a sus habitantes de los posibles ataques enemigos.
Estas ciudades fortificadas eran importantes centros urbanos y económicos en la Península Ibérica. A menudo, eran lugares donde se producían y comercializaban bienes de alta calidad, como cerámica, metalurgia y tejidos. Además, solían contar con un sistema de organización política y social complejo, con líderes y jefes tribales que gobernaban sobre sus habitantes.
Los oppida iberos también eran importantes centros religiosos y culturales. En muchos casos, contaban con templos y santuarios dedicados a los dioses iberos y celtas, como el dios Tartessos y la diosa Ataecina.
Estas pueden encontrarse en toda la Península Ibérica, pero algunos de los más importantes se encuentran en la actual Cataluña, Valencia, Murcia, Andalucía y Extremadura.
A diferencia de los oppida celtas, los oppida iberos eran más grandes y se construían en lugares estratégicos para controlar los accesos a los valles y los ríos. Solían estar situados en lugares elevados, como colinas o montañas, y contaban con una muralla defensiva y torres de vigilancia para proteger a sus habitantes de los posibles ataques enemigos.
Los oppida iberos también eran importantes centros de intercambio comercial y cultural. Los comerciantes llegaban a estas ciudades desde lugares lejanos para vender sus productos y adquirir los bienes que se producían allí. Esto contribuyó a la difusión de ideas y costumbres de diferentes culturas en la región.
Ejemplos de oppidum
Hay numerosos ejemplos de oppida iberos en la Península Ibérica. Aquí te presento algunos de los más destacados:
- Numancia: situada en la provincia de Soria, fue uno de los oppida más importantes de la península. Se resistió durante años a los ataques de los ejércitos romanos y se convirtió en un símbolo de la resistencia contra la invasión romana.
 - Castulo: situada en la provincia de Jaén, fue uno de los oppida más importantes de la región andaluza. Se caracterizaba por tener una muralla defensiva con torres de vigilancia y un sistema de acueductos para suministrar agua a la población.
 - Ullastret: situada en la provincia de Girona, es uno de los oppida mejor conservados de Cataluña. Se encuentra en una colina y cuenta con una muralla defensiva, torres de vigilancia y un complejo sistema de abastecimiento de agua.
 - Tossal de Sant Miquel: situado en la provincia de Alicante, es uno de los oppida mejor estudiados de la Comunidad Valenciana. Se cree que fue un importante centro comercial y cultural durante la Edad del Hierro.
 - Coimbra del Barranco Ancho: situada en la provincia de Murcia, es uno de los oppida mejor conservados de la región. Se encuentra en una colina y cuenta con una impresionante muralla defensiva y un sistema de fortificaciones.
 
En Francia, hay varios oppida bien conocidos, especialmente en la región de la Galia, que fue ocupada por los celtas antes de la conquista romana. Algunos de los oppida más destacados en Francia son el oppidum de Bibracte en Borgoña, el oppidum de Gergovia en Auvernia, y el oppidum francés de Mont Lassois en Champagne.