¿Qué es pranayama? - Aprende el mejor método para el control de la respiración
El control de la respiración es de suma importancia para nuestro bienestar físico, mental y emocional. A través de una respiración consciente y adecuada, podemos regular el sistema nervioso, reducir el estrés a través de la relajación y aumentar la concentración.
Una técnica ampliamente utilizada para el control de la respiración es el pranayama, un método ancestral proveniente de la tradición del yoga.
Si quieres aprender a controlar tu respiración, acompáñanos a conocer todo sobre pranayama. Aquí aprenderás técnicas específicas que te ayudarán a profundizar en el autoconocimiento emocional y a canalizar y controlar la energía vital en tu cuerpo.
Historia de la respiración pranayama
El pranayama es una técnica de respiración que forma parte integral de la práctica del yoga. El término proviene del sánscrito y se compone de dos palabras: ‘prana’, que se refiere a la energía vital o aliento, y ‘yama’, que significa control o expansión. Por lo tanto, el significado de ‘pranayama’ es el control o la expansión consciente de la respiración y la energía vital.
Su origen proviene de la antigua India y tiene una larga historia que se remonta a miles de años. Esta técnica de respiración aparece en textos antiguos como los Yoga Sutras de Patanjali. Aquí él describe como una forma de controlar y regular la respiración para influir en el flujo de energía vital en el cuerpo.
El pranayama se practica con diferentes técnicas de respiración, como la respiración profunda, la respiración alterna de las fosas nasales y la retención del aliento. Estas prácticas ayudan a purificar y equilibrar el cuerpo y la mente. De hecho, se consideran una forma poderosa de cultivar la conciencia y la conexión espiritual.
En la actualidad, esta técnica de respiración es muy popular en todo el mundo y se emplea para favorecer la buena salud y bienestar.
¿Cómo funciona?
A través de diferentes técnicas de respiración consciente y controlada, el pranayama trabaja en armonía con el sistema respiratorio, el sistema nervioso y el sistema energético del cuerpo.
Cuando se practica pranayama, es posible notar varios cambios en nuestro organismo. En primer lugar, se oxigenan de forma eficiente los tejidos y órganos del cuerpo. Durante el estrés, esta respiración también funciona reduciendo la ansiedad al activar el sistema nervioso parasimpático. Esto produce en el organismo una sensación de relajación y calma.
Este método de respiración también trabaja en la purificación y equilibrio de los nadis, los canales sutiles de energía en el cuerpo según la tradición del yoga. Al practicar pranayama, se busca desbloquear y hacer fluir libremente la energía vital a través de estos canales. El resultado es un impacto positivo en el bienestar físico, mental y emocional.
¿Cuáles son las etapas de pranayama?
Esta práctica de respiración consciente consta de distintas etapas que se practican en secuencia para poder obtener beneficios. Estas son:
- Puraka: esta etapa se refiere a la inhalación. Durante el puraka, se busca llevar el aire de manera suave y uniforme hacia los pulmones, llenando completamente este órgano de aire fresco y vital.
- Antara Kumbhaka: esta implica la retención interna de la respiración después de la inhalación. Durante esta retención, se sostiene el aliento dentro de los pulmones mientras se mantiene una postura cómoda. Esta etapa ayuda a aumentar la capacidad pulmonar y a fomentar la concentración y la conexión interna.
- Rechaka: se refiere a la exhalación. En este paso se libera el aire de manera lenta y controlada. El proceso elimina las toxinas y el dióxido de carbono del cuerpo.
- Bahya Kumbhaka: implica la retención externa de la respiración después de la exhalación. Durante esta retención, se sostiene el aliento fuera del cuerpo sin descuidar la postura. Hacer esto permite calmar la mente y fortalecer el sistema nervioso.
Tipos de pranayama
El pranayama consta también de diferentes tipos que se emplean en una práctica de yoga. Cada uno tiene sus propias técnicas y beneficios:
- Ujjayi Pranayama: es una técnica de respiración que implica crear un estrechamiento en la garganta para producir un sonido suave y sibilante. Durante su práctica se logra calmar la mente, regular la respiración y fortalecer el sistema respiratorio.
- Kapalabhati Pranayama: esta técnica se caracteriza por hacer una exhalación rápida y vigorosa seguida de una inhalación pasiva. Ofrece beneficios como la desintoxicación, la estimulación del sistema digestivo y el aumento de la energía.
- Nadi Shodhana Pranayama: este método se conoce también como ‘la respiración de las fosas nasales alternas’. El mismo implica alternar la respiración entre las fosas nasales derecha e izquierda. Este método purifica los canales energéticos del cuerpo.
- Bhastrika Pranayama se reconoce como ‘la respiración de fuelle’ debido a su ritmo rápido y enérgico. Consiste en una inhalación profunda y vigorosa, seguida de una exhalación rápida y completa. Este método purificar el cuerpo y fortalece el sistema respiratorio.
- Dirga Pranayama: en el yoga se conoce como ‘la respiración completa’. Es un pranayama que implica una inhalación profunda y lenta, seguida de una exhalación completa. Ayuda a mejorar la concentración y aumentar la capacidad pulmonar.
¿Qué es Mudra del Pranayama?
La Mudra del Pranayama se refiere a una serie de gestos o posiciones de las manos que se utilizan en la práctica del pranayama. Estos gestos de las manos se emplean para canalizar y dirigir la energía dentro del cuerpo durante la práctica de la respiración consciente.
Cada mudra implica una posición específica de los dedos y las manos, y se cree que tiene un efecto único en la mente y el cuerpo. Son gestos que pueden ayudar a concentrar la mente, equilibrar la energía en el cuerpo y facilitar la apertura de los canales de energía o nadis en el cuerpo.
Algunos ejemplos de mudras del pranayama son:
- Chin Mudra: en esta mudra, la punta del dedo índice se toca con la punta del pulgar, y los otros tres dedos permanecen extendidos. Se usa comúnmente durante la meditación para promover la concentración y la conexión espiritual.
- Jnana Mudra: aquí, la punta del dedo índice toca la punta del pulgar, mientras que los otros tres dedos se extienden hacia afuera. Se asocia con la sabiduría y el conocimiento espiritual.
- Vishnu Mudra: la posición de los dedos y manos aquí consiste en que el dedo índice se dobla hacia abajo para tocar la base del pulgar, mientras que los otros dedos permanecen extendidos. Sirven en la práctica del pranayama para equilibrar la energía en el cuerpo.
- Bhramara Mudra: en este otro gesto los dedos índice y medio se doblan hacia abajo y tocan la base del pulgar, mientras que los otros dedos permanecen extendidos. Se utiliza para calmar la mente y reducir el estrés.
Las mudras son una parte integral de la práctica del yoga y la meditación. Por lo tanto, practicar los movimientos para dominar cada gesto, es realmente muy valioso.
¿Cuáles son los beneficios de la respiración pranayama?
El control de la respiración se conoce por brindar excelentes beneficios en el organismo. Sin embargo, practicar el método de pranayama aumenta los efectos considerablemente. Aquí mencionamos todos estos beneficios:
- Calma y reducción del estrés: además, promueven una sensación de calma y serenidad.
- Mayor concentración y claridad mental: esto puede resultar beneficioso en el trabajo, los estudios y otras actividades.
- Aumento de la energía y vitalidad: al trabajar con la energía vital en el cuerpo, esta práctica aumenta sus niveles y la vitalidad.
- Mejora de la función respiratoria: pueden fortalecer los músculos respiratorios y mejorar la capacidad pulmonar.
- Equilibrio del sistema nervioso: actúa promoviendo un estado de relajación y calma.
- Mejora del sueño: la respiración lenta y profunda, pueden ayudar a mejorar la calidad del sueño y promover un descanso más reparador.
¿Es difícil aprender?
Aprender pranayama puede ser un proceso que requiere práctica y paciencia. La dificultad puede variar dependiendo de la técnica específica y de la experiencia de cada persona. Esta es la explicación paso a paso de cómo hacer pranayama de forma general.
- Encuentra una postura cómoda: siéntate en una postura que te permita mantener la columna vertebral recta, ya sea en una silla o en el suelo con las piernas cruzadas. Asegúrate de que tu cuerpo esté relajado pero alerta.
- Toma conciencia de tu respiración: comienza tomando conciencia de tu respiración natural. Observa cómo el aire entra y sale de tu cuerpo sin intentar cambiar nada por ahora.
- Respiración abdominal: coloca una mano suavemente sobre tu abdomen y siente cómo se expande y se contrae con cada inhalación y exhalación.
- Respiración completa: esto implica llevar la inhalación hacia el abdomen, luego hacia las costillas y finalmente hacia la parte superior de los pulmones. Al exhalar, suelta el aire en el orden inverso, desde la parte superior de los pulmones, las costillas y finalmente el abdomen.
- Ritmo de respiración: puedes probar técnicas como la respiración cuadrada, donde inhalas durante un conteo determinado. Puedes hacerlo de 8 a 10 segundos, retienes la respiración durante el mismo conteo y exhalas durante el mismo conteo. Luego, mantienes los pulmones vacíos durante el mismo tiempo.
Nivel principiante Vs. Nivel yogui pranayama
Un principiante en la práctica de Pranayama tiene expectativas distintas con respecto a un nivel yogui avanzado. De hecho, estas suelen ser bastante diferentes.
Principiante:
- Conciencia básica de la respiración: un principiante generalmente comienza con una conciencia básica de su respiración. Su intención es mejorar su capacidad para respirar de manera más consciente.
- Objetivos inmediatos: puede tener objetivos más simples, como reducir el estrés, mejorar la concentración o aliviar problemas respiratorios leves.
- Técnicas básicas: se centra en aprender las técnicas básicas de Pranayama, como la respiración abdominal y la respiración completa, antes de avanzar hacia técnicas más avanzadas.
- Sensación de relajación: puede experimentar una sensación de relajación y calma inicial. Pero los resultados profundos pueden llevar tiempo en desarrollarse.
- Consistencia y establecimiento de una rutina: los principiantes se esfuerzan por establecer una rutina de práctica regular.
Yogui:
- Maestría de la respiración: un yogui generalmente domina diversas técnicas de Pranayama y tiene un control excepcional sobre su respiración.
- Objetivos avanzados: sus objetivos pueden incluir estados profundos de meditación, la expansión de la conciencia o la manipulación de la energía vital en el cuerpo.
- Técnicas avanzadas: estos expertos ya dominan una variedad de técnicas avanzadas de Pranayama, como Bhastrika (respiración de fuego) o Kapalabhati (respiración del cráneo brillante).
- Profundidad en la experiencia: experimentan estados más profundos de conciencia, como la conexión con la espiritualidad. También tienen una expansión de la percepción y una mayor comprensión de la mente y el cuerpo.
- Años de práctica: tienen años o incluso décadas en la práctica regular de Pranayama y yoga en general.
¿Cuál es la diferencia entre la meditación y el pranayama?
La meditación y el pranayama son dos prácticas distintas, pero ambas se relacionan con en el yoga. A continuación, se encuentra una amplia información y detalles sobre la diferencia entre estas dos prácticas de relajación:
Meditación
Se trata de una práctica mental que se enfoca en entrenar y disciplinar la mente para lograr un estado de calma, claridad y atención plena. A través de diferentes técnicas de meditación, se busca cultivar la conciencia y la capacidad de estar solo en el momento presente. Se desechan todos los pensamientos del pasado que provocan estrés y no existe ansiedad por lo que sucederá en el futuro.
La meditación puede incluir la observación de la respiración, la repetición de mantras, la visualización o la atención plena a los pensamientos y sensaciones.
Algunos beneficios de la meditación incluyen:
- Reducción del estrés.
- Mejora de la concentración.
- Aumento de la autocomprensión.
- Fomentar la paz interior.
La meditación se puede practicar en diferentes posturas: sentado, acostado o incluso caminando. No requiere ningún tipo de movimiento físico específico, sino más bien se centra en la quietud y la observación de la mente.
Pranayama
Como ya hemos mencionado, el pranayama se concentra solo en el control de la respiración para expandir la energía vital.
También cuenta con diferentes técnicas de respiración para regular el ritmo y la profundidad de esta. Las técnicas incluyen respiración abdominal, completa, alterna de las fosas nasales y muchas otras. Cada una tiene un propósito específico y puede afectar diferentes aspectos de cuerpo y mente.
Se trata de una práctica purificadora y energizante que equilibra el sistema nervioso, aumenta la vitalidad y la concentración. A diferencia de la meditación, el pranayama implica un movimiento físico específico de la respiración.
Ambas prácticas son complementarias y pueden ser incorporadas en una sesión de yoga más amplia para promover la salud y el bienestar en general.