¿Qué es una valoración médica? - Definición, tipos y objetivos en medicina

Realizar exámenes médicos, check ups y asistir a las valoraciones es muy importante para mantener una buena salud o lograr objetivos favorables en la recuperación de alguna enfermedad. Es por ello que se recomienda ir al doctor de confianza si se presenta algún síntoma o anomalía.

Sin embargo, existen diferentes tipos de valoraciones en la medicina y especialistas para cada área. Si quieres saber más acerca de ello, ¡en este artículo te lo enseñaremos!

¿Qué exámenes se realizan en una valoración médica?

En las valoraciones médicas se realizan exámenes con el fin que diagnosticar o prevenir enfermedades y, por tal motivo, el médico incluirá diferentes tipos de ellos para poder identificarlas. Algunos son los exámenes físicos, psicológicos o de laboratorio, como el análisis químico de la sangre, y entre los más básicos podemos encontrar la inspección.

La inspección se trata de observar la apariencia de áreas específicas del cuerpo para determinar si la forma, consistencia y color se encuentra dentro de los rangos normales. Algunos de los puntos a examinar son:

• Codos y articulaciones: se observa si hay inflamación e hinchazón.
• Músculos: se comprueba que tenga una buena consistencia.
• Piernas: se verifican que no estén hinchadas.
• Pecho o abdomen: se observa si existen bultos o masas deformes.
• Venas: se examinan para ver si están hinchadas o abortadas.
• Rostro: se observa si tienen una forma regular y apariencia normal.
• Piel: se revisa que no haya lunares, bultos, cortes o hematomas.
• Palpación: consiste en examinar al paciente usando las manos para sentir si hay algo fuera de lo normal. Por lo general, se usa en los nódulos linfáticos, abdomen, entre otras.
• Percusión: en este examen el doctor utiliza las manos dando golpes suaves en distintas áreas del cuerpo. Esto lo hace para escuchar el sonido que producen y, dependiendo de ello, podrá determinar algunas afecciones. Un ejemplo es saber si hay líquido en los pulmones.
• Auscultación: este examen se realiza a menudo con un estetoscopio, ya que amplifica el sonido del área donde se coloca. Este examen es físico y ayuda a escuchar los sonidos de diferentes partes del cuerpo como:
• Abdomen: allí se buscará escuchar si la sangre pasa por las arterias del estómago, como por ejemplo la aorta. También para comprobar si hay sonidos en el intestino que no sean normales.
• Pulmones: se pondrá en la espalda o en la pared torácica para saber si el aire llega adecuadamente y escuchar si hay un sonido normal en este órgano. Con este examen se puede determinar si existe alguna algún bloqueo o estrechamiento en un conducto, así como también si hay líquido en los pulmones.
• Corazón: observará si se escucha con una frecuencia normal o si posee "soplos" en el mismo.
• Cuello: cuando se utiliza el estetoscopio en esta zona del cuerpo lo hace para escuchar el sonido de las arterias indicando si existe estrechamiento o algún problema.
• Examen neurológico: este puede ser muy breve o detallado según sea las necesidades del paciente. Generalmente, se divide en cuatro partes, los cuales son:
  • Examen físico: buscan observar el sistema nervioso central a través de la evaluación de la médula espinal, viendo la rapidez de la respuesta de los movimientos del paciente.
  • Sensorial: el examen consiste en verificar las sensaciones como por ejemplo el tacto, el dolor, temperatura, entre otros. Para realizar esta prueba, se le pide al paciente que cierre los ojos para proceder a tocarlo con un objeto en alguna parte del cuerpo y preguntarle si puede sentirlo.
  • Función motriz: es un examen que observa la fuerza muscular, coordinación y modo de andar del individuo. Para ello, se le puede pedir que realice ciertos movimientos, como tocarse la nariz y después un dedo.
  • Nervios craneales: en este examen se verifican que estén en buenas condiciones los doce de ellos. Cada uno tiene su propia función y, por ello, para ejecutar dicha valoración se deben evaluar cada una de sus funciones.

Por otra parte, existen exámenes clínicos comunes o generales de laboratorio que el médico puede indicar dependiendo de lo que observe en la consulta. Algunos de ellos son:

• Perfil tiroideo.
• Electrolitos glucosa, nitrógeno de urea y creatina.
• Perfil hepático.
• Perfil lipídico.
• Perfil renal.
• Exámenes de heces, para detectar parásitos.
• De orina.
• Hemograma completo.

¿Cuáles son los tipos de valoración médica?

Son aquellas evaluaciones del estado psíquico o físico del paciente. En ella se tomarán los datos del individuo a través de entrevistas, historial médico, pruebas físicas de laboratorio e incluso resultados de test psicológicos.

Su fin es el de diagnosticar una patología en caso de poseerla, y establecer un tratamiento adecuado. Es importante tener en cuenta realizarlas periódicamente para evitar riesgos y detectar enfermedades de manera temprana.

Valoración inicial

Es una valoración médica hecha por un doctor que ejecutará los exámenes pertinentes para conocer la condición física de la persona, determinando si sufre de alguna enfermedad, lesión o incapacidad. Este puede ser una valoración de prevención, por lo cual es recomendable que se proceda a cualquier edad, pero sobre todo cuando se llega a los 50 años. Con ella, se puede prevenir enfermedades graves.

Este tipo de valoración se toma como "preventiva" o "inicial", puesto que el paciente puede asistir sin tener ningún síntoma o malestar. El médico hará un historial médico del paciente tomando sus antecedentes familiares y de salud. Este ejercerá un examen físico de aproximadamente 20-30 minutos, donde revisará aspectos como la presión arterial, peso, temperatura e incluso necesitará exámenes de laboratorio.

Con el resultado, el médico podrá darle al paciente las indicaciones y el tratamiento si lo amerita, con el fin de evitar riesgos de posibles enfermedades, o para tratar y curar alguna patología que ya esté presente.

Valoración continua

Después de una valoración inicial, se puede llevar a cabo una revalorización. Esta puede ser de manera programada o periódica, y su fin es comprobar el estado del paciente al pasar cierto tiempo. Por ello se le llama "proceso continuo", ya que se realiza tras la ejecución de un tratamiento determinado. Esto quiere decir que se compara lo que se observó en la valoración inicial, junto con los resultados esperados al finalizar el tratamiento.

Esto debe tener una estructura donde se estudie su entorno, el impacto de la enfermedad en el paciente y las medidas que puede tomar la persona para afrontar la situación. Se debe tomar en cuenta algunos datos como:

• Datos del paciente.
• Antecedentes, como tratamientos, diagnósticos e información genética y antecedentes familiares de riesgo.
• Las alergias e intolerancias.
• Motivo de la consulta de la evaluación continua.
• La evolución del diagnóstico y el tratamiento.
• Hábitos, sueño, ocupación, entre otros.
• Información psicológica como los factores estresantes.

Valoración específica

Esta valoración es necesaria si se quiere tener un control del paciente y sus antecedentes. Aquí el médico deberá tener el historial del individuo. Tienen como objetivo ver la condición de salud de la persona que se expone a ciertas situaciones o riesgos. Un ejemplo es el entorno laboral, por lo que se hace con el fin de identificar los peligros que pueden causar daño en pacientes. En ocasiones, suelen ser de carácter obligatorio, sobre todo en algunos rubros o empresas.

Esta evaluación incluye revisar los antecedentes de la persona y su historial médico. En ella se hará un examen físico para evaluar los músculos, esqueleto, órganos y la anatomía general del paciente. También será necesario realizar exámenes de laboratorio para conocer si la persona cuenta con alguna enfermedad, o si tiene riesgo de padecerla.

En cuanto a las demás pruebas clínicas, estas dependerán del examen médico y de las observaciones resultantes. Una vez que se haya hecho la evaluación, se podrá dar un diagnóstico o recomendaciones para que el individuo mejore su condición de salud.

Valoración de emergencia

Este es un proceso que permite determinar cómo se encuentra el paciente para poder establecer un tratamiento adecuado. Es muy usado en situaciones de emergencia. Tiene como objetivo la valoración del paciente, la cual se divide en cinco etapas:

Vía aérea: se centra observar si el individuo respira adecuadamente. En este paso se debe verificar que ninguna vía aérea se encuentre obstruida o que no haya ningún objeto en la garganta o boca.

Por otro lado, se busca cualquier signo de trauma cervical o facial que pueda interferir en la respiración. Si existe alguna anomalía, es importante que se tomen medidas para poder garantizar la respiración total del paciente. Para ello, se deben ver si se cumple adecuadamente con los siguientes parámetros:

• Uso correcto de la musculatura.
• Expansión de la cavidad torácica.
• Frecuencia respiratoria adecuada
• Saturación de oxígeno en niveles normales.

Respiración: después de haber comprobado la vía aérea se debe revisar que la respiración del paciente sea normal, evaluando si hay signo de dificultad o presencia de hipoxia, palidez, sibilancias, entre otras. En el caso de que haya una anomalía, se debe actuar rápidamente para poder regularla.

Circulación: se busca evaluar si el paciente presenta hipovolemia o signos de shock. Para ello, es fundamental revisar la presión arterial, el estado de hidratación, la frecuencia cardíaca, la presión arterial media, el pulso central y periféricos, el llenado capilar y el ritmo cardíaco.

Estado neurológico: es indispensable valorar el estado mental en el que se encuentra el paciente para saber si hay alguna alteración de la conciencia o enfermedad mental. Para ello, se debe ver su respuesta pupilar, verbal y motora del individuo. Si se nota algún problema o anomalía, es importante realizar las medidas inmediatas para estabilizar su situación.

Exposición: esta evaluación se hace para reconocer si hay lesiones o traumas que pasaron desapercibidos en el primer monitoreo. Se debe examinar todo el cuerpo del individuo en busca de, por ejemplo, fracturas, heridas o cualquier anomalía.

¿Cuál es el objetivo de una valoración médica?

Su objetivo es tener información completa y precisa sobre el estado de salud de una persona. Esto es fundamental para poder diagnosticar enfermedades, prevenirlas e indicar un tratamiento adecuado. En estos casos se debe seguir monitoreando la evolución del paciente a través del tiempo.

Este se lleva a cabo a través de información recopilada de diferentes exámenes médicos, como físicos, diagnósticos clínicos, antecedentes médicos o pruebas de laboratorio. Su finalidad es tener los datos claros de la salud actual del individuo para tomar decisiones acertadas sobre su cuidado, aplicando un tratamiento personalizado que sea efectivo.

¿Qué tipo de enfermedades se pueden diagnosticar en una valoración médica?

Las enfermedades que el médico podrá diagnosticar dependerá del resultado de los exámenes físicos, psicológicos y clínicos que sean requeridos. A través de algunas pruebas médicas se podrán detectar enfermedades como:

• El estado general del organismo y su respuesta al tratamiento, infecciones o cualquier otro caso patológico puede detectarse a través de un hemograma, el cual hace un conteo de los elementos celulares de la sangre, como las células blancas rojas y plaquetas.
• Se puede detectar un problema del sistema urinario, como diabetes, problemas en los riñones, infecciones o indicios de cáncer, a través de exámenes de la orina.
• Se puede verificar la presencia de parásitos a través de un examen de heces por parásitos. Este se hace con una muestra de desechos del paciente.
• Si el individuo sufre de alguna enfermedad relacionada con los riñones y la función de los mismos, puede ser diagnosticado a través del perfil renal. Este mide el nitrógeno de urea en la sangre y la eliminación de urea de los riñones.
• Se puede detectar enfermedades aterosclerosis o cardiovasculares a través del perfil lipídico, en el que se podrá medir los valores de colesterol o triglicéridos en un examen de sangre.
• Si el individuo presenta problemas en el hígado podrá detectarse a través de un perfil hepático, donde se sabrá el nivel de bilirrubina en la sangre.
• En cuanto a las glándulas tiroideas, si la persona presenta un desorden en los valores de las hormonas, se detectará con un perfil tiroideo.
• Si el paciente presenta problemas de glucosa o electrolitos, podrá ser diagnosticado con un perfil básico metabólico.

¿Qué tipo de tratamiento se puede indicar después de una valoración médica?

Los exámenes médicos se ordenan por un médico especialista, el cual interpretará los resultados de los mismos. Por ello, es el responsable de realizar una evaluación completa y precisar un buen diagnóstico, para mantener un monitoreo que permita chequear la salud de pacientes.

Cabe destacar que siempre se recomienda que las personas no se automediquen y consulten con su médico de confianza las posibles preocupaciones o síntomas que estén presentando, para poder empezar el proceso de valoración y tener un diagnóstico adecuado.