¿Qué es un diminutivo? - Descubre ejemplos de diminutivos en español

Los diminutivos son recursos del lenguaje muy populares en la lengua española y otros idiomas descendientes del latín, los cuales se pueden agregar a una gran cantidad de palabras. En este artículo, se explica lo que es un diminutivo, sus funciones y variantes, así mismo se mencionan algunos ejemplos. De igual manera, se hace la distinción entre los diminutivos y los aumentativos.

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Definición y uso de los diminutivos en español

En el español y otras lenguas romances existe un recurso o elemento del lenguaje que no se emplea con frecuencia o no aparece en idiomas de origen distinto al latín. En ese sentido, el diminutivo es una herramienta bastante común en el español que se puede usar oraciones descriptivas para hablar de cómo es un sujeto o las acciones que hace. Sin embargo, en algunas ocasiones también sirve para emitir ofensas o palabras despectivas.

El diminutivo es un afijo derivativo que puede cambiar la función de una palabra, por lo general un sustantivo o nombre propio. El término deriva del latín, lengua en la que se empleaba el vocablo ‘diminutivus’ con la intención de referirse a algo pequeño o reducir el tamaño de algo/alguien.

¿Cuál es el objetivo de los diminutivos?

Los diminutivos tienen la función de hacer que algo o alguien se reduzca y disminuya, ya sea en tamaño o en importancia. En gramática se describe como un elemento del lenguaje que se utiliza para calificar a un sustantivo, por medio de un sustantivo al que se le agrega un sufijo. En ese sentido, esa partícula que se añade al final de la palabra tiene un carácter de disminución, que le resta valor al sujeto expreso.

Es importante recalcar que un sufijo pertenece al grupo de los afijos, los cuales se definen como aquellos monemas que tienen la capacidad de cambiar el significado de una palabra. Así, se coloca el sufijo en la parte final de la base de la palabra, estos tienen una forma estipulada, donde los más comunes son las palabras que terminan en ‘ito/a’ o ‘ico/a’ dependiendo del término que actúe como sustantivo.

Uno de los usos de los diminutivos es diferenciar entre personas cuando hay dos o más individuos que tienen el mismo nombre, en este caso, la distinción se puede hacer por el tamaño o edad de las personas. Por ejemplo, en una familia donde el padre y el hijo se llamen Pedro, es usual que los demás miembros de la familia se refieran al hijo con el diminutivo ‘Pedrito’.

En otras ocasiones, el diminutivo se emplea para hablar de forma cariñosa de algún sujeto, destacando ciertas cualidades o características del mismo. En la frase ‘Ya eres un hombrecito’, no se habla de una persona de pequeño tamaño, sino de un niño que se hace hombre. Por otra parte, un diminutivo también se utiliza para hablar de manera despectiva de un ser o entidad, como cuando se dice ‘ese equipito no le gana el nuestro’.

¿Son todos los diminutivos iguales?

Los diminutivos tienden a variar según el significado que el emisor del mensaje quiere expresar, ya sea que tenga relación con la importancia, con el tamaño u otra cosa. En ese sentido, hay varios tipos de diminutivos que se pueden utilizar en el español y otras lenguas romances, no obstante, hay que destacar que hay algunos que se adaptan mejor a ciertas palabras, por lo que existen una cantidad de sufijos establecida.

De igual manera, hay mencionar que la variación de los sufijos tiene relación con la zona geográfica, el país o región donde la persona emisora del mensaje viva. En ese sentido, en muchos lugares de España no se utiliza con frecuencia los afijos ‘ito o ita, ya que, es más común hablar de ‘illo o illa’.

En este ejemplo cabe mencionar que algunos diminutivos cambian la palabra de forma semántica, es decir, se modifica el significado de la misma. Tal es el caso del adverbio de tiempo ‘ahora’, el cual, si se le agrega un diminutivo expresa el término ‘ahorita’.

• ‘Ahora’ expresa inmediatez en la frase ‘ahora mismo’ o ‘ahora voy’.
• ‘Ahorita’ se usa en muchos lugares de Latinoamérica para decir que la acción se llevará a cabo en algunos minutos. Por ejemplo ‘ahorita voy a salir al supermercado’ o ‘ahorita te llamo’.

¿Qué es un sufijo diminutivo?

El sufijo diminutivo tiene la función de restar importancia o valor al sustantivo del cual se habla, de igual manera, se utiliza cuando se quiere restarle el tamaño de modo figurativo. Por ejemplo: ‘Se me presentó un problemita en la oficina, pero no te preocupes.’ En esta oración, el diminutivo quiere decir que ‘el problema’ no es muy grave, es decir, no tiene tanta importancia.

El segundo caso se puede ejemplificar con la frase ‘Solo me comí un trocito del pan’, aquí se admite la culpa por comer del pan, pero se excusa diciendo que fue un pedazo chiquito.

¿Qué es un adjetivo diminutivo?

El adjetivo diminutivo es un más específico y solo se usa con ciertas palabras, puesto que aplica con adjetivos o con aquellos términos que se pueden emplear para calificar a alguien. En ese sentido, con estos diminutivos se pueden resaltar otras cualidades y características, pero manteniendo el significado de que es algo pequeño.

Ejemplos:

• ¿El muchacho se puso rojito cuando ella lo abrazó’.
• ‘Tienes una nariz grandecita’. Parece una contradicción, pero se usa para referirse de manera cariñosa y no despectiva, también puede ocurrir que se quiera decir que la nariz es grande, pero no tanto.
• ‘Le pegué suavecito’ El golpe no tuvo mucha fuerza.
• ‘Ella me miró feíto’, es decir, de forma fea.

Ejemplos de diminutivos

Hay una gran cantidad de ejemplos de diminutivos, por lo que hay que establecer la clasificación según el tipo de afijo que se le agrega a la palabra base.

• Ito o ita: Es el más común de los diminutivos, ya que se puede usar como sufijo de una gran cantidad de palabras. Ejemplo: ‘gordo’ pasa a ‘gordito’.
• Si la palabra termina en la sílaba ‘co’ como ‘flaco’ esta cambia su morfología a ‘flaquito’.
• Las variantes ‘cito’ o ‘cita’ para palabras como toque o suave, no se dice ‘toquito o suavito’, sino ‘toquecito’ y ‘suavecito’.
• Ico o ica: Este tipo de diminutivo se usa con frecuencia en el español de Andalucía, Valencia, La Rioja, Aragón y Murcia. Ejemplos: calor y puente se cambian a ‘calorcico’, ‘puentecico’,
• Se utiliza en países del Caribe para evitar una cacofonía en aquellas palabras cuya última silaba comienza por la letra ´t´. Ejemplo con gato, en vez de decir ‘gatito’, se dice ‘gatico’.
• Illo o Illa: También es bastante común en España, en especial en las zonas del centro y el norte del país, al igual que en México. Ejemplo: En vez de expresar la palabra ‘cosita’ dicen ‘cosilla’.
• Eta o ete: Este diminutivo es de origen catalán y aragonés, se utiliza en expresiones informales o para designar palabras que hacen alusión a objetos parecidos, pero que tienen diferencias entre sí.
• Amigo: ‘Tú eres mi amiguete’, en sustitución de ‘amiguito’
• Camisa y camiseta son dos objetos distintos, al igual que camión y camioneta.
• Iño e iña: Se emplea en la región de Galicia y en el idioma portugués en sus variantes ‘Inha o inho’. La palabra cosa sirve de ejemplo, ya que se expresa como ‘cosiña’ y en portugués como ‘cosinha’.
• In o ina: Es un sustituto para ‘ito o ita’, se utiliza en Asturias y varias regiones de Latinoamérica, el mejor ejemplo es ‘pelin’ del sustantivo pelo, el cual se refiere a ‘un poquito’.
• Uco o uca: Esta variante es habitual en Cantabria, donde sustituye al diminutivo ‘ito/a’. Allí, usan palabras como ‘hermanuco’ o ‘puebluco’.

Existen otros diminutivos que no se emplean con tanta frecuencia que los anteriores mencionados, puesto que estos no se pueden agregar a cualquier sustantivo o adjetivo. En ese sentido, se ligan a palabras específicas y algunas solo se escuchan en determinadas regiones geográficas.

• Uelo, uela: La palabra ‘pillo’ cambia a ‘pilluelo’.
• Ino e ina: En el sustantivo ‘cebollín’ o ‘niebla’ para quedar en ‘cebollino’ o ‘neblina’.
• Ucho, ucha, icho, iche o icha: En palabras como ‘boliche’, ‘maracucho’ o ‘medicucha’.

Diferencia entre los diminutivos y aumentativos

Existe una gran diferencia entre el uso de los diminutivos y los aumentativos en cuanto a la función gramatical y semántica que cumplen dentro de una oración o frase. En ese sentido, los aumentativos también son sufijos que se le agregan a una palabra para modificar su significado, sin embargo, estos tienen la función de aumentar el tamaño o agregar más valor al sustantivo. Por ejemplo: grandota, narizota, bellísima, abrazote.