¿Qué es el ayuno eucarístico? - Explora la práctica espiritual y sus significados

Qué es el ayuno eucarístico

El ayuno eucarístico es un aspecto importante de la tradición católica y ortodoxa que se relaciona con el sacramento de la eucaristía. En la iglesia católica, el ayuno eucarístico es abstenerse de todo consumo de vianda o alimentos y de toda bebida que no sea agua durante un tiempo determinado antes de la comunión. Es un requisito espiritual destinado a preparar el cuerpo para recibir la eucaristía con respeto y devoción.

En la Iglesia ortodoxa, el ayuno se define, por regla general, como la abstención de determinados tipos de alimentos durante determinados días o períodos preestablecidos. Implica también la abstención de las relaciones maritales y la limitación de las diversiones, pero no se reduce a una serie de prohibiciones. La ascesis exterior es solo un instrumento de purificación interior y una ayuda que permite a los fieles concentrarse más en la vida espiritual, en la abstención del pecado y en la orientación de la vida cada vez más hacia Dios.

Sigue leyendo y comprende todo sobre la práctica espiritual del ayuno eucarístico y sus significados.

Índice()
  1. Importancia del ayuno eucarístico
  2. Origen y desarrollo del ayuno eucarístico en la tradición católica
  3. Prácticas del ayuno eucarístico
  4. Beneficios y sentido espiritual del ayuno eucarístico
    1. Cultivo de la virtud de la templanza
    2. Ayuno eucarístico como forma de disposición interior
    3. Consejos prácticos para vivir el ayuno eucarístico de manera adecuada
  5. Perspectivas y enfoques sobre el ayuno eucarístico

Importancia del ayuno eucarístico

El ayuno eucarístico es importante en la práctica espiritual porque permite preparar el ser y el alma para la recepción del cuerpo de Cristo.

Juan Pablo II ilustra al creyente la importancia de realizar esta práctica en la encíclica Ecclesia de Eucharistia (La Iglesia vive de la Eucaristía) de 2003.

Él sobre todo explica, que se trata de un acontecimiento sobrenatural en el que se hace un encuentro personal con Dios. Es ‘un rincón del cielo que se abre a la tierra’. ‘Es la fuente y la cumbre de la vida cristiana’, ‘la obra de nuestra redención’, ‘el mayor tesoro’.

Siendo la eucaristía lo más grande que puede recibir el hombre, éste debe acercarse a ella como el momento más sublime y sagrado.

En el mismo documento, Juan Pablo II se cuida mucho de recordar que ‘la misa hace presente el sacrificio de la cruz’ que es ‘el sacrificio del Señor’ y ‘un sacrificio en sentido propio’.

También recalca que recibir el cuerpo de Cristo a través de la eucaristía es recibir a Cristo mismo y participar de su cruz y de su sacrificio, de su resurrección y de su gloria.

La práctica firme y regular del ayuno eucarístico permite precisamente no reducir a la trivialidad, este momento tan importante en la vida espiritual. Es unirse a Cristo de todo corazón, revivir este sacrificio, recibir la vida que salva. En fin, este evento justifica que el hombre tome conciencia de la importancia del ayuno y que lo practique con alegría.

Origen y desarrollo del ayuno eucarístico en la tradición católica

Los cristianos heredaron la tradición del ayuno del judaísmo, donde ya se establecían días y períodos específicos de ayuno. La razón del ayuno la encontramos ya en el Libro del Génesis. Eso es cuando Dios pide a Adán y Eva que se abstengan de comer los frutos de uno de los árboles del Jardín del Edén.

El Señor Jesucristo también dio ejemplos de ayuno. Ayunó durante cuarenta días en el desierto antes de ser tentado por el diablo (Mateo 4: 1-11) y recomendó el ayuno a sus apóstoles para el exorcismo de una clase particular de demonios ‘que solo salen con la oración y el ayuno’ y anuncia el hecho de que sus discípulos iban a ayunar después de su resurrección.

El Código de Derecho Canónico de 1917 prescribe privarse de alimentos y bebidas sólidos, incluida el agua, desde la medianoche de la noche anterior hasta la comunión.

En 1957, Pío XII, a través del Motu proprio Sacram Communionem, fijó la duración del ayuno eucarístico en tres horas. Durante el Concilio Vaticano II, Pablo VI redujo el ayuno a una hora.

Finalmente, el nuevo Código de Derecho Canónico, publicado en 1983 por Juan Pablo II, indica en el canon 919: ‘Quien vaya a recibir la santísima Eucaristía se abstendrá al menos una hora antes de la Sagrada Comunión, a tomar toda comida y bebida, con la sola excepción del agua y las medicinas’.

Prácticas del ayuno eucarístico

Cuando se recibe la hostia consagrada, se recibe el cuerpo y la sangre de Cristo. Este alimento espiritual entra al interior de cada creyente bajo la apariencia de la pequeña hostia.

Para recibir dignamente a Dios hecho hombre en el alma, el creyente debe prepararse cumpliendo ciertos criterios que la Iglesia siempre recuerda, a saber:

  • Estar en ayunas según las normas de la Iglesia actualmente vigentes.
  • Estar en estado de gracia, es decir: sin pecado grave no perdonado en la confesión sacramental.
  • Tener la intención correcta, es decir: conocer y pensar en quién es el que vamos a recibir. Ir a la iglesia para agradar a Dios, para ser mejores, etc., y no por simple conveniencia, por el qué dirán, o por quedar bien.
  • Tener una apariencia adecuada para ser dignos de recibir el cuerpo de Cristo: actitudes respetuosas, vestimenta modesta.

Los sacerdotes afirman que quien falla en estas condiciones no comete falta grave, pero no reciben las bendiciones y la gracia de Dios, como los creyentes que si van a la iglesia con las mejores disposiciones.

Beneficios y sentido espiritual del ayuno eucarístico

El ayuno, junto con la oración, la limosna, la confesión, etc., prepara al creyente, le hace ejercitar su cuerpo y su alma con vistas a una celebración espiritual. Esta práctica ilustra también la esperanza de los cristianos ortodoxos de encontrarse preparados en el nuevo advenimiento de Cristo.

La eucaristía aporta numerosos beneficios que se resumen en la transformación del hombre. Sin embargo, para que Dios obre profundamente y con poder sobre cada individuo, su corazón debe estar bien receptivo. De ahí la necesidad de encontrar el tiempo de reposo de los alimentos antes del comienzo de la celebración de la eucarística.

Guardar silencio durante el tiempo de acción de gracias, después de recibir este alimento espiritual, también aporta muchos beneficios. De hecho, esto permite llevar el testimonio de fe y amor de Cristo a otros individuos.

Cultivo de la virtud de la templanza

Entrar en el ayuno eucarístico es un camino hacia el Señor, es tener hambre de Dios y darle el primer lugar y honrarlo. Por lo tanto, al practicar correctamente la eucarística se cultiva la virtud de la templanza con los siguientes resultados.

  • Mantiene al creyente alejado de la tentación de ingerir alimentos durante el tiempo establecido.
  • Logra mantener una moderación ante los excesos y los placeres de comer.
  • Respeta el tiempo que se estipula para limpiar el cuerpo y su interior antes de la eucaristía.
  • Se orienta al corazón para acoger y recibir los dones de quien es vida.

Ayuno eucarístico como forma de disposición interior

El tiempo del encuentro con el Señor a lo largo de la misa, y especialmente en el momento de la eucaristía, no es un tiempo como cualquier otro. Esta práctica espiritual permite cultivar una disposición interior de amor y respeto.

  • Al hacer abstinencia de alimentos y bebidas el cuerpo participa en la espera del Señor. Sin embargo, esto pierde su sentido si el alma no se priva de ciertos placeres y tentaciones.
  • Es en el silencio del corazón que Dios le habla al creyente. Por lo tanto, practicar la eucaristía ayuda a evitar actividades que provocan agitación interna.
  • Al hacer el ayuno espiritual correcto, se hace la verdadera ‘limpieza’ en el cuerpo interior para recibir dignamente el cuerpo de Cristo.

Consejos prácticos para vivir el ayuno eucarístico de manera adecuada

  • Elige uno o dos días en la semana. Por ejemplo jueves y viernes.
  • Practica el ayuno diurno, es decir, durante el día. Come un desayuno completo como tu única comida. Por la noche, una sopa, una fruta, o una ensalada.
  • Si eres principiante y crees que es muy fuerte el tiempo de ayuno, puedes ingerir un trozo de pan y té antes de caer la tarde.
  • Durante las horas de reposo, sin ingerir comida, te puedes dedicar a la lectura, la meditación o la oración para reconfortar el cuerpo.
  • Encuentra ‘cómplices’ que también ayunen los mismos días que tú. Realizar esta práctica en grupo, ayuda a animarse unos a otros.
  • Mantente informado y discute con tu grupo sobre la importancia del ayuno eucarístico.

Perspectivas y enfoques sobre el ayuno eucarístico

Para los cristianos ortodoxos, existen varias perspectivas y enfoques del ayuno eucarístico, según el día o período litúrgico y/o la ocasión. Así se distingue, por ejemplo, entre lo que se denomina ‘ayuno ascético’ y ‘ayuno integral’.

Ayuno ascético

El ayuno ascético sigue una serie de reglas monásticas. Estas reglas no son las ‘cargas insoportables’ de los fariseos (Lucas 11:46), sino un ideal por el que vale la pena trabajar. Las reglas ascéticas del ayuno no son un fin en sí mismas, sino un medio de purificación espiritual.

El ayuno debe practicarse en y por el amor de Dios y debe ser ayudado por una intensificación de la oración. Las reglas materiales del ayuno ascético consisten en la abstención de ciertos tipos de alimentos, así como en la reducción de la cantidad diaria de alimentos.

Ayuno litúrgico o eucarístico

El ayuno litúrgico eucarístico no se refiere a la práctica del ayuno que se acostumbra antes de la comunión, sino a la abstención de la celebración de la eucaristía durante los días de la semana (lunes a viernes) de la gran cuaresma, que son también días de ayuno ascético.

Ayuno integral

El ayuno integral o total significa abstenerse de toda comida o bebida por un breve período (un día o parte de un día) para ayudar al fiel a fijar su atención espiritual en un evento presente o futuro. Tal es el caso del ayuno del viernes santo, o en la víspera de navidad, semana santa o antes de recibir la sagrada comunión.

Esta es la forma de preparación por excelencia antes de una gran fiesta o de un acontecimiento espiritual decisivo.

Cómo citar:
"¿Qué es el ayuno eucarístico? - Explora la práctica espiritual y sus significados". En Quees.com. Disponible en: https://quees.com/ayuno-eucaristico/. Consultado: 16-05-2024 18:00:15
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