¿Qué son los escitas? - Origen, cultura y vida de los pueblos escitas

Los escitas son un pueblo nómada que data del siglo IX a.C. que se encontraba por toda la estepa de Asia Central y Europa. Esta comunidad hablaba una lengua indoeuropea y compartían una cultura que se caracterizaba por el arte de la guerra y su destreza militar. Si quieres saber más sobre quiénes son, cómo es su cultura, sus prácticas de agricultura, cómo vivían y más, ¡aquí te enseñamos!

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¿Qué significa escita?

La palabra "escita" mayormente se usa para referirse a los nómadas que se ubicaban en la estepa occidental y central de Europa y Asia, los cuales hablaban las lenguas escito-sármatas. Esta población se encontraba al norte del mar Negro, siendo muy similares a los sármatas que se ubicaban en el norte del Caspio.

Este grupo de la antigüedad era de origen iranio, un conjunto de grupos étnicos que se ubicaban en el Oriente Medio, en el Cáucaso, Asia Central y cierta parte del subcontinente Indio. Se caracterizaban por tener una cultura que se basaba directamente en el pastoreo nómada y en la cría de caballos, así como también en la agricultura y la siembra de trigo.

Se acostumbraban a vivir en zonas amplias desde alrededor del siglo IX a.C. hasta el siglo IV d. C. Asimismo, las relaciones internas dentro de estos grupos no eran muy claras, y tampoco se conoce cómo se daba la convivencia entre ellos o si empleaban un orden jerárquico como sucede en otras culturas.

Cabe destacar que en la arqueología se emplea este término de manera más general, puesto que se utiliza para definir a todos los nómadas del inicio de la historia documentada.

¿Cómo es el origen de los escitas?

El origen de los escitas no es muy claro, por el hecho de que se consideran uno de los grupos más antiguos de la historia. Sin embargo, uno de los primeros registros escritos de esta comunidad data de la primera parte del siglo XII a.C.

¿Cómo era la cultura de los pueblos escitas?

La cultura de los escitas ronda principalmente en el arte de la guerra y de la muerte, así como también en la agricultura, el pastoreo nómada, la cría de caballos de monta, etc. Eran considerados como "salvajes" por las poblaciones contemporáneas, puesto que eran bastante sanguinarios al engullir y beber de forma directa la sangre de la primera víctima de cada batalla.

Su amor por la guerra hacía que fuesen percibidos como individuos agresivos, puesto que para demostrar su fortaleza vestían con cueros cabelludos humanos. Algunas tribus no enterraban a sus muertos, sino que simplemente los dejaban en la superficie y esperaban a que los buitres se los comieran. Esta costumbre era muy similar a la de los sumerios puesto que el águila era la representación del dios del viento, por lo que si se comía a una de las personas fallecidas de su comunidad, era una señal de bienestar para la tribu.

Algunas comunidades de los escitas no concebían ésta definición de la muerte, ya que creían en la vida después de la muerte, razón por la cual enterraban a las personas fallecidas con la esperanza de que gozaran de otra oportunidad. Estos escitas se asentaron en el actual territorio ucraniano y comenzaron a practicar la agricultura para venderle trigo a los griegos.

Dios y religión de los escitas

Los escitas en el campo religioso creían que existía vida más allá de la muerte. Del mismo modo, esta comunidad solía adorar a la presencia del sol y del fuego, debido a que ambos eran sus aliados durante los enfrentamientos bélicos y funcionaban como herramientas para ellos.

En casi todos los pueblos de la antigüedad, el cielo, la tierra, el fuego y el sol eran consideradas como las deidades principales para los escitas, teniendo, así, un alto valor religioso. Incluso dentro de los escritos se tiene el testimonio de Heródoto, que mencionó ante el rey de los escitas, Idantirso, que él solo se arrodillaba ante Hestia y el dios Zeus. De esta manera, gracias a Heródoto sabemos que los escitas adoraban a ocho deidades:

• Tabitha, que era Hestia en la cultura griega, la diosa del fuego.
• Papeo, que en Grecia es Zeus, el dios del cielo.
• Api o Gaia, la diosa de la tierra o ‘la madre tierra’.
• Goetosiro, el equivalente a Apolo, el dios de la música, del sol y epítome de la juventud.
• Argimpasa, la diosa Afrodita, que era la madre de la belleza. Los escitas la consideraban como la reina de la abundancia y la diosa madre.
• Hércules (nombre escita desconocido), se trataba de la personificación de la fuerza.
• Thagimasidas o el dios Poseidón, que no era el dios del mar en ésta cultura, por otro lado era considerado el patrón de los caballos.
• Ares (nombre escita desconocido), el dios de la guerra.

Los escitas, a diferencia de los romanos, los egipcios y los griegos, no les hacían altares a sus dioses. Tampoco tenían imágenes ni templos, solo los consideraban como deidades importantes cuando debían ir a la guerra.

Asimismo, la más importante para ellos era Argimpasa, a la cual se realizaban un ritual llamado "Enareí". Este, más allá de un ritual, era una creencia que se tenía de que algunos individuos nacían con una casta privilegiada, puesto que habían sido bendecidos por la diosa Argimpasa. Estas personas bendecidas tenían un papel importante dentro de la sociedad, ya que podían usar trozos de corteza para predecir el futuro.

Arte de los escitas

Lo poco o mucho que se conoce de los pueblos escitas es gracias a su cultura, principalmente debido a su arte y los diversos hallazgos que se encontraron al norte del mar Negro, puesto que, a pesar de que esta comunidad es reconocida por su carácter nómada y por ser amantes de los conflictos bélicos, su arte era bastante realista y destacable.

Gran parte de los objetos encontrados de los escitas cuentan una historia. Un simple peine podía tener grabado un suceso, como por ejemplo el pectoral de oro de Tovsta Mohyla, que se encuentra rodeado de animales fantásticos, caballos y vacas, animales que se encontraban diariamente involucrados en su vida, siendo recurrente la escena de los felinos atacando a los ciervos dentro de los grabados, demostrando cómo funcionaba la cadena alimenticia.

Por esta razón se ha llegado a deducir que cualquier artefacto podría narrar la historia del pueblo, lleno de instancias particulares, dramáticas y muy crudas, así como también de su vida diaria, hábitos, creencias y costumbres. Incluso de los eventos funerarios de la comunidad.

El arte escita es principalmente realismo, incluyendo las escenas de acción con una representación única y abstracta de su realidad. Asimismo, se podía observar el gusto y fijación por el oro, por el hecho de que casi todas sus obras, prendas, accesorios y más, incluían este material.

Otra forma de expresión del arte de los escitas eran sus ropajes extravagantes y vistosos, que siempre se mostraban coloridos, llenos de brillantes y fuertes contrastes. Las prendas que han sido rescatadas de estos pueblos son muy llamativas, desde los zapatos con ornamentos hasta las medias y camisas de cuero teñidas. Incluían diversos diseños a través de sus costuras, agregando bordados y mezclaban las texturas de las telas con el cuero.

Por último, una de las formas artísticas más resaltantes de los escitas eran los tatuajes. Esta comunidad, a pesar de ser tan antigua, eran expertos en los tatuajes y mostraban sus destrezas en los brazos y piernas de varios individuos. La mayoría de tatuajes eran animales que veían a diario, como los ciervos, los antílopes, serpientes, felinos, etc.

¿Cómo vivían los escitas?

Los pueblos escitas vivían en tribus confederadas, es decir, una unión de lugares donde cada uno conserva su soberanía, rigiéndose solo por algunas determinadas leyes que son comunes para todos. Esta comunidad se organizaba de manera política en la cual se ejercía una asociación voluntaria, donde unas personas debían regular los pastos y otras hacían una defensa común en contra al resto de los vecinos.

De esta manera, esta sociedad tenía una gran productividad en el campo de la cría y la domesticación de los animales, así como también en la agricultura. Del mismo modo organizaban una economía pastoral que resaltaba sobre el resto de las civilizaciones antiguas, de forma tal que se podían permitir ir a la guerra con poblados si deseaban un determinado terreno o si eran atacados. Asimismo, podían intercambiar o forzar alianzas simbólicas con pueblos vecinos que fueran sedentarios.

¿De dónde son los pueblos escitas?

La comunidad escita era nómada, por lo que vivieron en numerosos lugares. Entre ellos se puede destacar las estepas de Asia, posiblemente entre el lago de Baikal y el mar de Aral, en el norte del mar Negro y en una parte de Europa. Se ha encontrado bastante presencia de los escitas en Ucrania y en Rusia, donde se considera que fue una de las zonas centrales en las que se ubicaron.