¿Qué es un animal terrestre? - Descubre todas sus caracteristicas

Los animales constituyen uno de los reinos de seres vivos más grandes. Se encuentran por todo el mundo y adquieren un montón de formas. El registro fósil animal más antiguo encontrado data de la explosión cámbrica, que tuvo lugar en el mar hace más de 500 millones de años.

Es el sector vivo al que pertenece la especie humana, y se caracterizan por su capacidad motora. La cantidad de célula animal que los componen y su desarrollo embrionario, la diferencia de otros reinos. Además de sus características de adaptación a los ecosistemas (como en un terreno).

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Hay muchas formas de clasificar a los animales, e incluso existe una rama de la biología que se dedica a esta labor, y se llama taxonomía. Pueden agruparse de acuerdo a sus dietas, sus estructuras óseas, sus hábitats naturales, y también por el ambiente al que su cuerpo se adapta al medio, sea terrestre o acuático.

Definición y concepto de animal terrestre en biología

Son seres vivos que habitan en la tierra, de forma parcial o total. Lo que los distancia de las especies acuáticas, cuyo ambiente es el agua, y de los anfibios, que dependen de hábitats mixtos, en los que haya presencia de zonas terrestres y acuáticas.

Su cuerpo está adaptado para sobrevivir tanto física como orgánicamente, lejos de ecosistemas marinos. Y se estima que aparecieron hace unos setenta millones de años, luego de que las plantas hubieran empezado a crear nuevos ambientes en territorio continental.

En un principio, eran seres anfibios, pero las oportunidades de tránsito y alimentación hicieron que se acostumbraran a la superficie. Allí comenzó un proceso llamado 'terrestralización', en el que los animales se adaptaron a su nuevo ambiente.

Esta invasión terrestre puede considerarse una de las etapas más importante en la historia de la biología, pues dio lugar a la aparición de toda una nueva rama de especies.

De acuerdo a la zoología, una ciencia dedicada enteramente al estudio de los animales, este tipo de seres vivos puede moverse a través de la superficie terrestre. Debido a sus fuertes músculos, el traslado no supone un problema, dependiendo del ecosistema y de la especie. Pueden gatear, correr, caminar, saltar o treparse.

Gracias a su alta capacidad evolutiva, los animales terrestres poblaron todo el globo terráqueo, sin importar el tipo de hábitat. No obstante, son más numerosos en los bosques tropicales y selvas tropicales. Incluso, hoy día, representan un alto porcentaje de la vida en el planeta. E inclusive muchos de los llamados animales domésticos forman parte de este grupo.

No se puede agrupar a todos los animales terrestres dentro de una rama específica. La adaptación permitió que muchos linajes tuvieran lugar en simultáneo, siendo los vertebrados, los moluscos y los artrópodos los más exitosos.

El grupo más grande de animales terrestres lo conforman los artrópodos. Seres invertebrados como las arañas o los escarabajos, cuyo esqueleto es externo y con apéndices articulados. Los crustáceos y las mariposas también forman parte de esta familia.

Por otro lado, se encuentran los vertebrados. Especies con espinas dorsales o columna vertebral, que componen la base de su esqueleto interno. Aunque no es una característica exclusiva de los animales terrestres, si representan una gran parte de ellos.

Los moluscos, otra de las ramas más importantes de las especies terrestres, son seres invertebrados con un cuerpo blando, como los caracoles. Suelen estar compuesto de un pie muscular y una concha dura, que funge en forma de escudo para el cuerpo.

Características de los animales terrestres

Su alta diversidad hace difícil la comparación entre todas las especies que conforman la familia de los animales terrestres. Al igual que con los animales acuáticos, la clasificación supone una cuestión de juicio. Muchas especies pasan alguna parte de su vida en un hábitat y luego cambian a otro diferente.

Animales como los cangrejos violinistas se sitúan entre las fronteras de las especias terrestres y acuáticas, debido a su capacidad de crear refugios en el lodo para protegerse de la marea alta.

No obstante, y a pesar de todas las diferencias, hay cualidades comunes que agrupan a este tipo de fauna, las cuales corresponden al proceso de adaptación que supuso su nuevo territorio.

Su peculiar respiración

Como el resto de la vida, los animales terrestres provienen del agua, y al cambiar de hábitat su sistema respiratorio se vio obligado a operar de una forma diferente. Las branquias ya no eran órganos funcionales, y surgieron otros mecanismos de respiración en pro del intercambio gaseoso.

Por tanto, los animales terrestres aprendieron a extraer el oxígeno del aire de forma directa. La mayoría haciendo uso de pulmones, que operan como sacos inflables, que almacenan el aire en la inhalación y lo expulsan en la exhalación. Aunque otros respiren a través de la piel, como las ranas, los sapos y las salamandras.

Los insectos, por otro lado, utilizan un grupo de tubos aéreos internos denominados tráqueas. Las cuales, mediante pequeñas aberturas distribuidas por todo el cuerpo, esparcen el oxígeno al organismo.

El esqueleto robusto

Esto influye en el hecho de que un animal tenga la característica de ser terrestre. Debido a que las especies que pueden caminar por tierra necesitan de una estructura esquelética fuerte para poder desempeñar la movilidad en superficies terrestres.

Bajo este planteamiento, existen dos clasificaciones de acuerdo a la forma en que está puesto el esqueleto en el cuerpo del animal terrestre.

En el caso de los artrópodos (una gran mayoría del grupo de animales invertebrados) su estructura esquelética está en la parte externa de su cuerpo y no en la interna. A esto se le conoce como exoesqueleto, y también cuentan con apéndices articulados en su físico.

Por otro lado, los animales vertebrados entran en la clasificación de endoesqueleto. O lo que es lo mismo, especies que tienen su esqueleto en la parte interna de su cuerpo.

Asimismo, hay casos en que existe la 'excepción a la regla', y aquí también ocurre. Debido a que hay animales terrestres que no poseen ningún tipo de estructura esquelética, pero su fisiología le permite adaptarse a la superficie. El ejemplo más común es el de la lombriz, que posee un cuerpo alargado para poder arrastrarse en el suelo.

Sentidos adaptados a lo seco

Dentro de la jerarquía del reino animal, cada especie posee sus características que le permiten poder ejercer de forma correcta sus habilidades de acuerdo a su fisiología.

De esta manera, los sentidos en los animales representan un recurso muy importante de supervivencia en el hábitat. Más que todo por el hecho de que utilizan el gusto, el olfato y la vista para poder realizar actividades como la caza, la pesca, o estar alerta de que un depredador está a punto de acechar.

Además, también deben adaptarse a las condiciones climáticas y la manera en que su organismo reacciona a ellas. Es por ello que hay determinadas especies en zonas específicas que no podrían estar en otro tipo de hábitat que no sea ese. Por decir un ejemplo, los osos polares pueden habitar en regiones frías (tal como el Polo Norte), porque sus cuerpos se condicionan para ello.

Por ende, hay que recalcar la capacidad de cada especie de animal terrestre para poder adecuar sus funciones al ambiente. Su respiración, sus instintos, y su forma aplicada a su fauna. Aprovechando sus habilidades en conseguir comida o bien, para evitar ser cazado por algún depredador dentro de la zona.

Prevención de la desecación

En determinados ecosistemas, hay condiciones climáticas que permiten la pérdida de humedad en la piel. Lo que acarrea posibles problemas en el organismo del individuo debido a la desecación.

No obstante, la estructura fisiológica de distintas especies contiene mecanismos de defensa para poder combatir y defenderse ante condiciones que propician la falta de humedad en el cuerpo. Y así, mantener de forma adecuada las funciones internas del organismo.

Hay distintas maneras en las que la fisiología permiten la protección de la desecación. Entre éstas, están los mecanismos endógenos que algunas especies tienen para poder mantener humectado su cuerpo y se mantenga todo en orden. Estos actúan como a través de polipéptidos creados por diferentes células del organismo que trabajan por medio de la circulación y del hipotálamo.

En otro orden de ideas, están las estructuras que protegen la humedad del cuerpo mediante el abrigo de la piel a través de plumas o pelo. Que, a su vez, ayudan mucho en temporadas muy frías del clima.

Otra connotación es el hecho de que los animales que ponen huevos para obtener crías también desarrollaron a través de la selección natural la protección a la desecación, al envolver al pequeño con una cáscara que lo mantenga cuidado y abrigado hasta el día de su nacimiento.

Ejemplos de animales terrestres

La variedad de especies terrestres que existen en todo el ecosistema mundial es muy numerosa. E inclusive, los humanos somos parte de la lista.

De esta manera, tomaría muchísimo tiempo nombrar a todas y cada una de ellas. Pero aquí mencionaremos algunas dependiendo de si son mamíferos o reptiles y de si son de parte de los animales vertebrados o invertebrados. Entre ellos, tenemos:

• Elefante: Es uno de los animales terrestres más grandes que existen, llegando a tener un peso de 8 toneladas y una altura de 3 metros. Tiene 3 especies principales que se dividen en más especies secundarias y son mamíferos. Posee una trompa como nariz y orejas anchas y grandes, además de tener 4 patas que sostienen su cuerpo, una cola pequeña y unos dientes adecuados a su alimentación.
• Jirafa: Si el elefante era una de las más pesadas, la jirafa es la especie más alta de todos los animales terrestres. Debido a que podría llegar a medir hasta más de 5 metros de alto gracias a un cuello muy estirado. Por otro lado, es un animal herbívoro (come plantas) y mamífero, llegando a tener un período de vida de hasta 25 años de edad.
• Lombriz: Una de las especies terrestres más particulares. Su forma diminuta y alargada le permiten arrastrarse por encima de la tierra y entre ella, moviéndose mayormente por este tipo de zonas. Es por ello que no posee esqueleto.
• Cocodrilo: Son animales que transitan en agua, pero también tienen la capacidad de ser terrestres. Pertenecen, además, al grupo de reptiles y poseen su esqueleto en la parte externa del cuerpo. Aunado a esto, son animales carnívoros, alimentándose de especies terrestres y acuáticas que estén o se encuentren cerca de su zona de caza.
• Avestruz: Es una especie de ave no voladora que vive más que todo en algunas regiones de África. Es muy particular debido a su cuello alargado (aunque no tanto como el de la jirafa), sus patas largas y con plumas encontradas sólo en la parte central de su cuerpo, que parece un óvalo. Llegan a ser muy musculosas y debido a su estructura son corredoras.
• Sapo: Pertenecen al grupo de animales anfibios, que son los que habitan en tierra y agua. Son insectívoros., es decir, que se alimentan de insectos. Cuando son renacuajos diminutos abundan sólo en agua, pero que a medida que van creciendo desarrollan sus habilidades terrestres. Por último, existen tipos de sapos que son venenosos, así como otros que no representan un riesgo para el ser humano.