¿Qué son los celtíberos? - Pueblos celtíberos y sus características y aportaciones

Fueron un pueblo ancestral, ubicado en la península ibérica, estos misteriosos grupos étnicos son el producto de la interacción entre diversas corrientes culturales, como lo son los celtas y los iberos. De esta forma crearon una sociedad única y distinta que ha despertado la curiosidad de la arqueología y los historiadores. Si quieres saber más sobre quienes son los Celtiberos, su cultura y sus características, continúa leyendo este artículo.

Significado y definición de los celtíberos

Se trata de una serie de pueblos prerromanos celtas, que vivieron durante la Edad de Bronce, hasta que la cultura romana se instauró en la península ibérica, en el territorio de Celtiberia. En la actualidad se considera celtíberos a los arévacos, titos, pelendones, entre otros.

Es complicado definir como llegaron las influencias celtas a los indígenas en la Edad de Bronce. Se evidencia que la cultura proviene de los modelos que existían en los celtas centroeuropeos en el siglo III a.C.

El término ‘Celtiberos’ proviene de la fusión étnica y cultural entre los celtas y los iberos, quienes eran dos de las principales influencias en la región. Es sorprendente la forma en que esta población combino los elementos de ambas culturas.

Por un lado, los celtas, un pueblo proveniente de Europa Central, dominaban el trabajar la metalurgia, su valentía guerrera y su organización tribal. Por el otro, los iberos, quienes eran un grupo autóctono de la península ibérica, aportaron a esta cultura su sistema cultural y social, sus conocimientos agrícolas y habilidades artesanales.

A lo largo de la historia este pueblo luchó por preservar su autonomía frente a los poderosos imperios que buscaban expandirse por la península ibérica. Quienes lograron conquistarlos fueron los romanos, y su legado perduro durante mucho tiempo en la región.

¿Cuales son las características de los celtíberos?

La fusión cultural, debido a que eran una combinación entre algunos elementos de la cultura celtas y los iberos. Prueba de esta conexión es su idioma, conocido como el ‘celtibérico’ es la mezcla entre ambas lenguas.

Eran famosos por la valentía de sus guerreros y ferocidad en la batalla, contaban con una tradición guerrera muy destacada, además de una gran habilidad en el combate. Así mismo tenían avanzados conocimientos en la metalurgia, y eran expertos en la elaboración de armas y herramientas de excelente calidad.

Esta civilización construyó impresionantes asentamientos y grandes fortificaciones. Eran conocidas con el nombre de: 'ciudades celtibéricas', y funcionaban como refugios y centros de poder, además, mantenían el contacto comercial con otros pueblos de la península, e incluso algunos más lejanos.

Mapa de celtíberos

Se consideran celtíberos a los pueblos, a los arévacos, titos, belos, lusones y pelendones. En otras ocasiones también se incluyen a los vacceos, carpetanos, olcades y lobetanos. El territorio de esta civilización se encontraba en la parte central y nororiental de la península ibérica.

El mapa de este pueblo abarco regiones que hoy en día pertenecen a España y Portugal, su extensión iba desde el Río Duero en el norte, hasta el río Tajo en el sur, y por el oeste desde la Cordillera Central, hasta el este de la Meseta Central.

Las áreas específicas en donde se establecieron incluyen algunas partes de las actuales provincias españolas, como:

• Soria.
• Guadalajara.
• Zaragoza.
• Teruel.
• Cuenca.
• Burgos.
• Segovia.
• Ávila.
• Y algunas partes de Portugal.

Hay que tomar en cuenta que estos límites no son exactos, ya que no se definen de forma precisa y pueden variar. Aún existen debates sobre su ubicación exacta, pues este pueblo en la antigüedad tuvo conflictos con otros, y además, hubo un gran intercambio de culturas, lo que también pudo influir en la evolución de los límites de su territorio.

Símbolo de los celtíberos

Los celtíberos tenían algunos símbolos muy representativos de su grupo étnico. Estos son hallados a través de la arqueología y en diferentes representaciones artísticas.

Uno de los símbolos más comunes con los que se han asociado a los celtiberos es la figura del guerrero. En muchas de sus representaciones artísticas se pueden observar soldados que portan su arma y escudo, encarnando su espíritu en la batalla.

Otro de estos es la utilización de animales, en especial aquellos que tienen referencias mitológicas. Algunos ejemplos son el lobo y el toro, los cuales se han encontrado en objetos, por ejemplo, cerámicas y estelas, simbolizando su valentía y conexión con la naturaleza.

Las espirales son otro motivo gráfico que se han encontrado de forma recurrente en algunos artefactos, simbolizando conceptos como la eternidad, o la conexión entre el mundo material y el espiritual.

Idioma de celtíberos

Es uno de los aspectos más fascinantes y misteriosos de esta civilización. Los estudiosos de este pueblo han logrado reconstruir algunas características de su idioma a través de inscripciones y restos de epigrafías encontrados en la península.

El idioma surge de la fusión entre las lenguas celtas e iberas. Los celtas eran un grupo indoeuropeo, y los iberos eran autóctonos de la península ibérica. Estos pueblos se entrelazaron para crear una forma de comunicación única.

El celtibérico no es una lengua uniforme, sino que presenta múltiples variaciones dialécticas, que se observan entre las diversas tribus que conformaron esta civilización. Y aunque la mayor parte del conocimiento se encuentra en inscripciones cortas y algunos fragmentos, se han logrado identificar un gran número de palabras y estructuras gramaticales.

Estas inscripciones se han encontrado en objetos como estela funeraria, monedas y algunos de uso cotidiano. El sistema verbal se le conoce como semisilabario, es decir, utilizaban símbolos para expresar la combinación entre consonantes y vocales.

También, se han identificado algunas palabras que tienen raíces celtas, como por ejemplo ‘briga’, que significa fortaleza o colina, y ‘dumno’ que se refiere al mundo. Entre el léxico de las lenguas iberas, se encuentra ‘sekobirikes’ para referirse a los jinetes.

¿Cómo eran los pueblos celtíberos?

Una de las características más destacadas de esta civilización era su organización social, la cual se enfocaba en la creación de tribus o clanes. Cada tribu estaba liderada por un jefe, el cual ejercería completa autoridad y liderazgo sobre sus súbditos.

Sus asentamientos eran de distintos tipos, a estos se les denominaba como polis o urbes, civitates, castella y vici. Las urbes eran una ciudad-estado, donde su zona urbana se encontraba más desarrollada y la zona agrícola era independiente de esta.

Las civitates eran entidades políticas autónomas, de origen indígena, las cuales podían presentar o no una estructura urbana. Mientras que los vici y castella, representaban asentamientos de menor tamaño, correspondiendo a poblados y castros típicos de estos pueblos, documentados por la arqueología.

Su organización social estaba compuesta por un grupo dominante que era la aristocracia gentilicia y los militares. Esta aristocracia estaba conformada por los propietarios de rebaños y ganado, sobre la cual construían las bases de su prestigio. El órgano político de la aristocracia era el consejo de ancianos, pero que en este periodo ya no se asociaba a la edad, se encargaban de presentar propuestas a la Asamblea, estos últimos se encargaban de escoger al jefe militar.

Su economía era mixta, se dedicaban tanto a la agricultura como a la ganadería. Cultivaban cereales, legumbres y viñedos, además, criaban ganado para su sustento y comercio.

Eran conocidos por su espíritu guerrero y su gran habilidad en el combate, se hablaba de ellos como valientes, feroces y expertos en el uso de armas. Se defendían de los invasores, pero también participaban en saqueos y otro tipo de incursiones. Aprovechaban su destreza en la fabricación de armas y herramientas de alta calidad para obtener ventaja en cualquier batalla.

En cuanto a la religión, se conoce muy poco, se sabe que ocupaba un lugar importante en la vida de esta civilización. Eran politeístas y realizaban rituales que en algunas veces incluiría sacrificios, con el fin de honrar y obtener el favor de sus dioses. Su panteón es representado por ciertas deidades celtas, como Lug dios guerrero o Matres diosa de la fertilidad.

¿Dónde se encontraban los celtíberos?

Habitaron la zona oriental de la meseta, y uno de sus centros urbanos básicos se ubicaba en la actual provincia de Soria, que antes se conocía como Numancia, además, se extendieron por el sur, hasta alcanzar parte de Teruel y la provincia de Cuenca.

Cada una de las diferentes tribus de los celtiberos tenía su ubicación, por ejemplo: los arévacos y los pelendones controlaban aquel lugar llamado ‘Celtiberia Ulterior’, compuesta por la primicia de Soria, gran parte de Guadalajara, el nacimiento del río Tajo, la mitad de la zona oriental de Segovia, y el sureste de Burgos.

En segundo lugar, la tierra de los titos, bellos y lusones, también conocida como 'Celtiberia Citerior', que habitaban las tierras alrededor de los ríos Jalón, alto Tajuña, Jiloca y Huerva.

¿Cuáles fueron las aportaciones de los celtíberos a la humanidad?

Aunque no dejaron un legado tan extenso y duradero como otras culturas en la antigüedad, se reconocen importantes aportaciones como lo son:

Cultura metalúrgica, eran expertos en la fabricación de armas, herramientas y trabajos ornamentales, su habilidad en la fundición y forja de los metales les permitió el desarrollo de arsenal de calidad, legado que se fue transmitiendo a través del tiempo en la humanidad.

El espíritu guerrero, al ser una población reconocida por su valentía y sus habilidades en la guerra, dejaron una huella en la historia militar de la península ibérica.

Influencia cultural, la fusión de la cultura celta y la ibérica genero una tradición y creencias únicas en el territorio, su legado se aprecia en la iconografía, la cerámica y otros aspectos que reflejan su identidad.

¿Cuándo estuvieron los celtíberos en España?

Su presencia en la península ibérica fue desde el XIII a.C. hasta el siglo I al II a.C. Durante este periodo se establecieron en diversas regiones de los que hoy conocemos como España y Portugal.

Es decir, abarcaron desde el final de edad de bronce, hasta la edad de hierro, y lograron mantenerse hasta la romanización de la península.