¿Qué es la epíclesis en la santa misa? - Conoce el significado de la epíclesis
La santa misa es un rito de la religión católica, que es parte importante en la vida activa del cristiano. Como ceremonia, se la divide en diferentes secciones, en las cuales cada una representan un elemento fundamental para bendecir y dar alabanzas a Dios.
Como buenos creyentes, debemos conocer a fondo esta ceremonia y su significado para alcanzar la gloria de Dios. Desde los ritos iniciales, la liturgia de la palabra, doxología hasta la epíclesis que pertenece a la sagrada comunión. Esta última será tema de discusión en este artículo.
Definición y significado de la epíclesis en la misa
La santa misa se divide en secciones, cada una de ellas con una función específica. En todas estas la invocación del espíritu santo forma parte tanto para los fieles como para el sacerdote que preside la misa. Esta ‘invocación sobre’ es lo que se conoce con el nombre de epíclesis y que proviene del griego epíklesis.
Si bien es una palabra desconocida para la mayoría de los cristianos católicos, el significado es bastante sencillo. Es el momento dado, en el cual se está haciendo oración y le pedimos a Dios que nos envíe el Espíritu Santo. Algo bastante similar a como lo realizaban las personas en otros tiempos cuando invocaban a diferentes dioses como el sol o la luna.
La epíclesis es meramente intercesora, ya que a través de estas invocaciones solicitamos al Espíritu Santo que descienda sobre algo o alguien. Para que los dones presentados ante el altar queden consagrados, que el pan y el vino se transformen en cuerpo y sangre de Cristo Jesús y en cada uno de los sacramentos o eucaristía encontraremos epiclesis.
Ahora bien, para entender este concepto a profundidad, se deben saber cuáles son las partes de la misa. En este sentido tenemos:
- Ritos iniciales: Con la procesión de entrada, saludo de apertura, acto penitencial, El Gloria, y la oración colecta.
- Liturgia de la palabra: Lo componen la primera lectura, salmo, segunda lectura, el Evangelio, la Homilía, el Credo y por último, la oración de los fieles.
- Liturgia eucarística: Presentación de los dones, plegaria eucarística, y en esta última es donde encontramos la epíclesis, la consagración, anamnesis, oblación, intercesión y doxología final
- Ritos de despedida: el sacerdote da la bendición final y se despide.
¿Qué es la epíclesis eucarística?
Tanto los protestantes como los que defienden la fe católica tienen puntos de vista similares sobre el espíritu Santo. En este sentido, al hablar de epíclesis, todos los sacramentos la involucran. Por ejemplo, durante el bautismo el sacerdote le solicita al Padre que el Espíritu Santo descienda sobre el agua para que, de este modo, todos los que están muertos en vida resuciten a una nueva vida.
En la sección eucarística, justo antes de la consagración, el celebrante extiende sus manos sobre las ofrendas. Y por medio de una oración a Dios Padre le pide el Don del Espíritu Santo. Para que por a través de su acción sobre el pan y el vino se transformen en cuerpo y sangre. Por otro lado, los fieles acompañan este acto, colocándose de rodillas en señal de respeto e invocando al consolador.
Esto es lo que se conoce como epíclesis eucarística. Es decir, el momento en el cual el sacerdote invoca al Espíritu Santo para transformar las ofrendas. Y que todo aquel que la reciba (durante la comunión) sea para su propia salvación. Sin la epíclesis no es posible liturgia alguna. Y esta se acompaña con el signo apostólico de imposición de manos en señal de invocación.
¿Qué se dice en la epíclesis?
Dependiendo del contexto y la ocasión, lo que se profesa durante la epíclesis varía. No obstante, también puede ser mientras se hace una oración personal. Por ejemplo, en la confirmación se invoca a Dios Padre para que mande a descender el Espíritu Santo Paráclito junto con los 7 dones que aparecen reflejados en las Santas escrituras: espíritu de sabiduría, fortaleza, entendimiento, consejo de ciencia y de piedad.
Sin embargo, en la Misa, cuando el sacerdote extiende las manos sobre el pan y el vino, siempre se dicen las mismas palabras.
Por eso te pedimos que santifiques estos dones con la efusión de tu Espíritu, de manera que sean para nosotros Cuerpo y Sangre de Jesucristo, nuestro Señor’. Y acto siguiente, procede la consagración
Siempre recordando que es una acción divina lo que transforma las dos especies, y no por obra humana. Es Dios, por la acción del Espíritu Santo, el que convierte el pan y el vino y te salva. Es por ello que durante este acto, los feligreses ahí presentes se colocan de rodillas en señal de adoración desde el instante en que el sacerdote impone sus manos sobre las ofrendas.
¿Qué pedimos al padre celestial en la oración de la epíclesis?
La celebración de la Santa Misa es el sitio por excelencia para invocar y pedir el Espíritu Santo. Este es el propósito fundamental y general de la epíclesis. Ahora bien, según el momento, esta invocación tiene varios significados.
Durante la comunión, pedimos el Espíritu Santo para convertirnos en aquello que recibimos, es decir, el Cuerpo de Cristo y ser nosotros parte de Él también.
En la consagración la epíclesis es con el fin último de transformar las ofrendas en el cuerpo y sangre de Cristo (transustanciación).
En la confirmación el sacerdote pide la asistencia del Espíritu Santo para que los llene de sus siete dones. Durante la confesión y penitencia, el Presbítero extiende sus manos sobre la persona e invoca al Padre que por medio del Espíritu Santo conceda el perdón de los pecados confesados y le dé paz.
En la ordenación sacerdotal, se pone de manifiesto la acción del espíritu. En la cual el encargado impone sus manos (en señal de invocación). Con el fin de renovar sobre el nuevo consagrado espíritu de gobierno y de santidad para que cumpla con su designio.
Por otro lado, en la unción de los enfermos se solicita al Espíritu ayuda. Además de salvación para su alma y consuelo durante su enfermedad. En el sacramento del matrimonio, se solicita una unción nupcial y que por la gracia del Espíritu sea el amor lo que reine en los corazones en su nueva alianza conyugal.
¿Cuántas epíclesis hay en la misa?
En cada uno de los sacramentos encontraremos una epíclesis. Pero, cuando se habla de la Santa Misa, existen dos momentos para la invocación del Espíritu Santo. Ambos se encuentran presentes en la Liturgia eucarística II y están relacionados entre sí. El primero de ellos, es justo antes de la consagración, y es bastante notable por las palabras que profesa el sacerdote mientras el pueblo permanece de rodillas y en silencio.
El segundo de ellos, pasa más desapercibido. Va más dirigido a la víctima inmaculada que va a recibir la comunión. De tal forma que sea para su propia salvación. Es decir, el sacerdote no invoca el Espíritu Santo sobre los dones, sino sobre la asamblea, que van a recibir esos dones ya consagrados. Lo cual se refleja en la plegaria:
‘te pedimos que el Espíritu Santo congregue en la unidad a cuantos participamos del Cuerpo y sangre de Cristo’.
¿Qué es la epíclesis y la anamnesis?
En conjunto representan hacer memoria del sacrificio de cristo. Siendo ambas el centro de toda celebración sacramental. La anamnesis proviene del griego y significa el recuerdo de la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo. Un ejemplo de ello lo exclama Lc 22,19: Haced esto en memoria mía. En la cual el Maestro le pide a sus discípulos que continúen con la eucaristía.
De este modo, la iglesia recuerda la memoria de Jesucristo, por medio de la liturgia eucarística. Porque de ese modo se lo pidió a sus discípulos. Como memorial del sacrificio hecho por el Mesías. Y es durante la epíclesis que se hace presente ese signo sacramental por la acción del Espíritu Santo. Es aquí donde se pone de manifiesto el acto salvador que hizo Jesucristo, no es solo la memoria pascual, sino el recuerdo de todos los misterios del Mesías, por eso se considera cristocéntrica.