¿Qué es un líquido hemático? - Conoce la función del líquido hemático
Dentro de nuestro cuerpo ocurren numerosos procesos de naturaleza fisiológica y bioquímica, tales como la diapédesis, los cuales cumplen funciones vitales en el organismo. Cada pieza y proceso resulta esencial para mantener un equilibrio armonioso, y uno de los elementos primordiales para éste equilibrio es la sangre, un líquido crucial que circula por nuestro cuerpo.
Este líquido sanguíneo está compuesto por distintos componentes complementarios que contribuyen a sus funciones. De esta forma, cada elemento tiene su propio valor, incluido el líquido hemático y, a continuación, te explicaremos qué es y cuál es su función en nuestros vasos sanguíneos.
Definición y concepto del líquido hemático
La sangre contiene varios componentes que le permiten cumplir su función en el cuerpo. Uno de estos componentes es el líquido hemático, el cual tiene la capacidad de transportar oxígeno y nutrientes a través del plasma sanguíneo, especialmente a los tejidos, encargándose también de eliminar los desechos. La sangre circula por diversos lugares del cuerpo a través de los distintos vasos sanguíneos, como las arterias, venas y capilares.
Este concepto engloba a todos los elementos que componen la sangre, como las distintas células sanguíneas (glóbulos rojos y glóbulos blancos o leucocitos) y otros componentes esenciales. Todo esto está envuelto en un plasma conocido con el término de plasma sanguíneo.
Algunos elementos, como los leucocitos, solo están presentes temporalmente para cumplir su función de manera intermitente. Además, el plasma sanguíneo guarda relación con el líquido seroso o serohemático, que se caracteriza por su color amarillo pálido.
En resumen, la sangre, junto con el líquido hemático, desempeña un papel sistemático al contener sus propiedades en los vasos sanguíneos y distribuirlas por todo el organismo. Este proceso se conoce como circulación sanguínea y está estrechamente relacionado con la naturaleza vital de la sangre.
¿Para qué sirve un líquido hemático?
La sangre, como tejido, cumple diversas funciones vitales en el organismo, como regular la temperatura corporal y transportar hormonas a través de los vasos. Su papel es fundamental en el área de medicina y salud, ya que el líquido hemático no puede ser fabricado artificialmente a pesar de los avances tecnológicos actuales.
La donación de sangre es uno de los principales usos de éste componente, gracias a voluntarios que permiten tratar enfermedades oncológicas y llevar a cabo trasplantes de órganos. La sangre es esencial para el funcionamiento del cuerpo, permitiendo que otros sistemas realicen con normalidad sus funciones y tareas.
Además, envía anticuerpos para combatir enfermedades y su coagulación ayuda a cicatrizar tejidos dañados. En su recorrido por el sistema circulatorio, la sangre transporta materiales de desecho, como dióxido de carbono, hacia los pulmones, riñones y sistema digestivo para su eliminación del cuerpo.
¿Cuáles son las características de un líquido hemático?
Aunque parezca contradictorio, el líquido hemático se compone de dos partes: una líquida y una sólida. La primera es el plasma, que puede representar hasta la mitad del volumen total del cuerpo humano, mientras que la parte sólida está formada por glóbulos blancos, glóbulos rojos y plaquetas.
La sangre venosa tiene un color rojo oscuro, mientras que la sangre arterial es más clara. Esta diferencia de tonalidad se debe a la presencia de hemoglobina, un pigmento natural que se encuentra en los glóbulos rojos. En cuanto a la textura, se considera un líquido no newtoniano, lo que significa que su viscosidad varía con la temperatura y la tensión aplicada.
Aunque la composición de la sangre puede variar aproximadamente el 91% de su contenido es agua. En condiciones de salud regulares, su temperatura puede alcanzar los 37 grados Celsius.
Debido a que no toda la sangre es igual, existen cuatro grupos sanguíneos determinados completamente por la genética. Estos grupos son A, B, AB y O, siendo el último el más común. El grupo "O" se considera el 'donante universal' y puede ser utilizado en cirugías para personas de cualquier otro grupo sanguíneo.